RIO GRANDE.- «Una ruta asfaltada, siempre permite ahorrar tiempo y avanzar un poco más rápido. Con el camino de tierra hay que enfrentar los hoyos y a veces andar a 20 km/h», dice Gustavo Gutiérrez, transportista argentino, quien desde hace diez años viaja dos o tres veces al mes entre Buenos Aires y Ushuaia en la zona austral, por lo que debe atravesar la isla Tierra del Fuego.
Por esta razón, resalta los avances en la pavimentación de la ruta internacional chilena 257, que conecta hacia la frontera con Argentina en el paso San Sebastián.
“Ya hay tramos construidos, y a medida que se desarrolla el proyecto, uno dispone de nuevas áreas de descanso. Eso es tremendamente positivo», dice, mientras cruza el paso fronterizo San Sebastián.
En esta época cruzan la frontera en la Isla unos 300 vehículos al día (100 de ellos camiones); pero en el verano, la cifra aumenta a 1.200 vehículos diarios. Y todos transitan por la ruta chilena.
En seis años proyectan pavimentar la red principal de caminos de la isla Tierra del Fuego: 309 kilómetros, con una inversión cercana a los U$D 340 millones, destaca el secretario regional ministerial de Obras Públicas, Ricardo Haro.
En 2013 comenzó la pavimentación del tramo de 43 kilómetros entre el sector Cerro Sombrero y Onaissin. Faltan los últimos tres kilómetros, que serán entregados durante el segundo semestre.
Además, hay otro tramo en ejecución desde Onaissin a San Sebastián (46 km), mientras que recién comenzaron las obras para pavimentar los primeros 30 km de 120 en la ruta Porvenir-Manantiales.
«Para nosotros es primordial desarrollar esto, para favorecer la conectividad terrestre, entendiendo que el Plan de Zonas Extremas permite concretar obras emblemáticas, como la pavimentación entre Porvenir y Manantiales, que permite acceder hacia el cruce marítimo para ir al continente», señala Ricardo Haro. A fines de este año adjudicarán pavimentar el tramo de Porvenir a Onaissin (100 km), vía que conecta con la ruta internacional para Argentina.
Blagomir Brstilo, alcalde de Primavera, admite que la ruta internacional pasa a 100 metros de su comuna, en la localidad de Cerro Sombrero, y que la pavimentación repercute en el desarrollo. «Hemos notado mayor paso de turistas por la comuna. La única bencinera quedó chica. Hace cuatro años vendía dos mil litros de combustible al día, y ahora bordea los 20 mil litros por jornada».
Sergio Tapia, gerente de la Cámara de Turismo Austro Chile, resalta que el disponer de rutas pavimentadas contribuye al desarrollo de la provincia y al turismo, porque pone en valor nuevos sectores.
