RÍO GRANDE.- Tras una denuncia realizada por una mujer, sobre una amenaza que sufrió por parte de un hombre con una supuesta arma de fuego, policías ordenados por la Justicia realizaron un allanamiento en una vivienda particular. No pudieron encontrar un arma de fuero real, pero sí pudieron observar que funcionaría un lugar comúnmente denominado como “privado”.
El allanamiento se efectuó el lunes a la noche en una vivienda ubicada en Finocchio al 2300 de esta ciudad. Los efectivos policiales lograron localizar un cargador de aire comprimido con balines colocados en el exterior, asunto que luego se elevó a la Justicia Provincial preventivo solicitando medidas judiciales.
Pero los uniformados en el lugar, pudieron divisar el acondicionamiento particular de la morada, tal como cortinas entre los distintos ambientes (sirviendo de separadores), y localizaron diversos elementos, presumiendo que se trataría de un lugar utilizado para la práctica de trata de personas, comúnmente denominado como “privado”.
Los policías se contactaron con el Juzgado Federal, quienes ordenaron que se proceda al secuestro de los elementos detallados, como así también de elementos de interés en la investigación, procediéndose a notificar de Derechos y Garantías Procesales Federales a los propietarios del inmueble: Sebastián Ariel Montero, de 39 años y Fernanda Noemí Pérez, de 30.