LONDRES (AFP).- Irlanda tenía asegurado el título del Seis Naciones antes de la última jornada, pero este sábado buscaba hacer historia conquistando su tercer Grand Slam en el prestigioso torneo y lo hizo derrotando a Inglaterra por 24-15 en el estadio londinense de Twickenham.
Una victoria profanando el templo de Twickenham para llevarse el tercer Grand Slam de su historia (tras los logrados en 1948 y 2009) en el día de San Patricio (patrón de los irlandeses)… el XV del Trébol no podía tener mayor motivación ante los ingleses y acabó celebrando una de sus más bellas victorias de siempre.
Pese a imponerse con muchas dificultades a Francia en la primera jornada, gracias a un drop de Jonathan Sexton en el descuento (15-13), Irlanda, segunda clasificada en el ranking mundial, se ha mostrado muy superior al resto de rivales en este torneo, con claras victorias ante Italia (56-19), Gales (37-27), Escocia (28-8) y la de este sábado frente a Inglaterra.
Es el duodécimo triunfo consecutivo para los irlandeses, la mejor racha de su historia, que junto al Grand Slam, la victoria frente a los All Blacks en noviembre de 2016 y la segunda plaza en el ránking corona a la generación de los Jonathan Sexton, Conor Murray o Peter Omahony.
Sólo el capitán Rory Best y el full-back Rob Kearney se mantienen del equipo que conquistó el Grand Slam en 2009.
Pero sobre todo, confirma el gran trabajo del neozelandés Joe Schmidt, que desde que se hizo cargo de la selección irlandesa suma ya tres títulos en el Seis Naciones (2014, 2015 y 2018).
El XV de la Rosa, por su parte, se despide del torneo con un sabor muy amargo. Comenzó con la vitola de favorito y el sueño de ser el primer equipo en conquistar en solitario tres torneos del Seis Naciones consecutivos y cerrará la competencia con tres derrotas consecutivas (ante Escocia, Francia e Irlanda).