VOLGOGRADO, RUSIA (AFP).– Japón jugará por tercera vez en su historia los octavos de final del Mundial a pesar de perder 1-0 ante Polonia, ayer en Volgogrado, en el desenlace de un apretado grupo H en el que Colombia también logró el pase.
De esta forma, los Samuráis Azules igualaron su mejor participación en el torneo, los octavos conseguidos en 2002 y 2010, en seis participaciones.
Los nipones lograron el pase a costa de Senegal, que perdió 1-0 con Colombia, con el que finalizaron empatados en puntos (4).
La clasificación se definió por el fair play. Los africanos acabaron la primera fase con seis amarillas y los asiáticos con cuatro. Fue la primera vez que se utilizó este criterio en la competición.
Un gol de Jan Bednarek en el minuto 59, tras un tiro libre, dio el triunfo de la honra a Polonia.
Lewandowski, sin gritos
En Volgogrado, el equipo nipón completó una notable primera parte ante un conjunto europeo que buscaba irse con buen sabor del Mundial tras sus dos duras derrotas ante Senegal (2- 1) y Colombia (3-0).
La segunda mitad fue de color polaco, con el equipo dirigido por Adam Nawalka por fin sólido en defensa y eficaz en ataque, salvo su estrella Robert Lewandowski, que finalizó Rusia-2018 sin saber lo que es marcar un gol en un Mundial.
En el tramo inicial, los polacos dominaron el balón pero los asiáticos tenían más presión. Su mejor ocasión llegó en el 13, cuando Takashi Usami golpeó cerca de uno de los postes y el arquero Lukasz Fabianski, que reemplazó a Wojciech Szczesny, respondió con una solvente estirada.
Con el paso de los minutos Polonia se acercó al gol. A la media hora de juego, Kamil Grosicki acertó con un remate de cabeza tras un centro desde el vértice del área y el arquero Eiji Kawashima despejó el balón en la línea. La tecnología de gol demostró que no había entrado.
Como en los partidos anteriores, Polonia evidenciaba que su gran problema en este Mundial ha sido no ser capaz de conectar con Lewandowski. Se fue al vestuario al descanso sin haber tirado rematado al arco.
Sin opciones para el killer del Bayern Múnich, fue el defensor Bednarek el que acertó a la hora de juego al meter el pie en un preciso tiro libre de Rafal Kurzawa.
Sin ocasiones
Con el tanto y el provisional empate entre Senegal y Colombia, Japón se quedaba fuera de los octavos.
Pero en lugar de fabricar ocasiones, dejó espacios para que Polonia sentenciara. En un vertiginoso contraataque Grosicki sirvió desde la derecha el pase de la muerte para Lewandowski y el 9 se tiró en plancha para disparar demasiado alto (74). Fue su única ocasión del partido.
Otra vez desde la derecha (81) llegó el peligro polaco, cuando de nuevo Grosicki sirvió y Tomoaki Makino estuvo a punto de marcar con su despeje. Kawashima salvó el gol.
Japón estaba en el alambre pero no encontraba la manera de atacar el entramado defensivo polaco, que ofreció su mejor versión cuando el equipo jugó sin la presión de pelear por los octavos.
Los últimos minutos fueron una sucesión de pases polacos mientras los japoneses ni siquiera contaron una oportunidad clara en toda la segunda parte. El gol del colombiano Yerry Mina en Samara fue suficiente para que jueguen el martes los octavos.