La Policía Federal con asiento en esta ciudad, al igual que todas las dependencias del país, tuvieron ayer un día de luto, por la muerte de su par en Palermo (Buenos Aires) del inspector Juan Carlos Roldán (tenía 33 años), asesinado por puñaladas realizadas por un hombre con desequilibrio mental, quien también murió ayer a la madrugada.
RÍO GRANDE.- El agresor, Rodrigo Loza (tenía 51 años) antes de asesinar al policía, gritaba frente a personas que se encontraban en otras mesas de una confitería en la vía pública en Palermo. El policía Roldán había efectuado varios disparos disuasivos al suelo y fue en ese instante que el sujeto se le abalanzó, dándole cuatro puñaladas, una de ellas fatal en el corazón, por lo que murió a la tarde en una clínica porteña.
Loza también murió ayer en la madrugada, debido a los disparos que había recibido de parte del efectivo fallecido, cuando este ya había sido apuñalado.
En homenaje a su camarada, este martes la subdelegación Río Grande de la Policía Federal realizó una formación de izamiento del pabellón a media asta, en una jornada de luto para toda la fuerza.