“Lo único que quiero pedir es que se haga algo al respecto. Si algo les pasa a mis hermanas, a mi papá, lo hago responsable a Claudio Olivera que es la pareja de mi madre, a mi progenitora Voyeri Beatriz y a las autoridades que no están haciendo nada, que están esperando que nos maten”, expresó Magdalena Ríos, una joven de 20 años que actualmente tiene a resguardo a sus tres hermanas, debido a que su progenitora fue apartada de ellas por la justicia, por un constante maltrato físico y psicológico los cuales ya fueron denunciados.
RÍO GRANDE.- En diálogo con Radio Fueguina, Magdalena recordó “mi mamá se puso en pareja con un hombre. Lo trajo a la casa y como nosotros nos opusimos, mi mamá se puso violenta. Las maltrataba a las chicas psicológicamente, no dejaba ni que coman; les pegaba y por eso nosotros hicimos la denuncia y en 24 horas le dieron exclusión de hogar por maltrato”.
Señaló que tras meses de angustia “nos animamos a denunciar y ante nuestra licenciada Mariela, que siempre estuvo acompañándonos”.
“Me dieron la custodia (de las hermanas) por tiempo indeterminado, porque mi mamá ejercía violencia física y psicológica contra ellas -continuó Magdalena- Hace un año y dos meses que estoy a cargo de mis hermanas”.
Luego la joven indicó que entre todas las hermanas decidieron darle una nueva oportunidad para que la madre se reintegre a la casa para que vuelva a convivir “Pero todo fue empeorando. Estuvo 5 días y ejerció violencia contra la nena mayor que tengo a mi cargo y tuvimos que volver a hacer la denuncia, presentar todas las evidencias, a pasar por revisaciones, todo el proceso que esto implica y el juez nuevamente pidió la exclusión de hogar de mi mamá y la sacaron del domicilio”.
Peligro constante
Magdalena señaló que tras la denuncia, pidieron custodia policial “y estuvieron 5 días. Después lo pedí nuevamente y no recibí respuestas; supongo que me lo denegaron. Sigo a la espera porque las amenazas siguen vigentes; no puedo salir tranquila a comprar; con mis hermanas vamos a entrenarnos pero con miedo. Y nos movilizamos en remis y esto es un gasto innecesario”.
“Salgo del trabajo y tengo al tipo estacionado a dos cuadras de mi casa -expresó la joven, en referencia a la pareja de su madre- nos envenenó los perros. Mi papá y nosotras tenemos miedo; que nos rompa el auto, nos tira cosas a la casa; nos amenaza con que nos va a prender fuego, que nos va a matar”.
Magdalena adelantó que tiene un audio del día sábado. “Este hombre está amenazando que ya nos va a hacer algo y a mi hermanita le dijo que va a tocar lo que más le duele. No podemos vivir con miedo. No sabemos cómo seguir con esto”, se lamentó la joven.
Finalmente hizo referencia a los problemas que provoca el denunciado y señaló “hace una maldad por día. Cuando el perro estuvo internado en terapia, tenía más de 60 clavos en su interior”.