El riograndense tocó el cielo con las manos en Mendoza durante la fecha coronación del Abierto Argentino de XCO. Fue segundo en la clasificación de la divisional Master A1, por detrás del local Hugo Pertini, pero al clasificar mejor que el ushuaiense Darío Guzmán, llegaban ambos punteros a la definición, le alcanzó para ser el mejor del país.
RIO GRANDE.- El esfuerzo valió la pena. El ciclista local Juan Pablo Romero se coronó ayer en Mendoza como el mejor Master A1 del país al superar en carrera al ushuaiense Darío Guzmán, su rival directo por el título. La prueba fue la cuarta fecha nacional de Mountain Bike (XCO) montada por la Facimo, la cual fue ganada por el mendocino Hugo Pertini.
La competencia, que se desarrolló en el circuito ubicado en el cerro El Llorón, congregó a corredores de muchos países pero centró toda la atención entre los corredores nacionales quienes definían la Copa 2019 y en la cual llegaron a la misma como punteros los dos hombres de Tierra del Fuego.
Romero fue segundo en la clasificación general de la categoría Master A1, mientras que Guzmán fue cuarto y era sabido que cualquiera de los dos que llegase por encima del otro, se iba a quedar con el campeonato del Abierto Argentino, la última oportunidad que se había trazado el corredor riograndense, ya que desde el año próximo sólo asistirá las fechas únicas dado que es muy duro poder mantenerse todo un año viajando a distintos puntos de la Argentina.
Juan Pablo participó en Comodoro Rivadavia donde fue segundo, escoltando a Guzmán; luego fue a Catamarca donde fue tercero, ganó la tercera fecha en Termas de Río Hondo, Santiago del Estero, para culminar segundo en esta fecha Coronación.
El Sureño logró dialogar con el flamante campeón no bien culminó la prueba minutos después del mediodía.
- ¿Qué sentiste lejos de casa al subir a lo más alto del podio?
- Cuando subí al podio la alegría que tenía era inmensa, coronar un año de esfuerzos, mejor dicho una temporada de muchos sacrificios, dado que muchas veces se evalúan los resultados y no los procesos, y por primera vez logré tener un gran resultado a lo largo del abierto Argentino de XCO; que fueron cuatro fechas durísimas a lo largo de todo el país, y el hecho que hayan sido tantas fechas y no una fecha única, significa un sacrificio aún mucho mayor, ya que no sólo necesitás de la parte deportiva para estar a la altura de la situación, sino que tenés que tener la cabeza dispuesta, y la familia dispuesta, a que uno pueda ser parte de todo esto, por ello cuando subí al podio y recibí tantos saludos y felicitaciones, sólo te puedo decir que sentí felicidad pura.
- ¿Qué clase de circuito te tocó en esta oportunidad?
- Fue un circuito que se acomodaba mucho a mi estilo de correr, durante tres o cuatro días me pude amoldar muy bien, ya que casi todos los circuitos acumular entre 100 y 110 metros de altimetría, y éste llegaba a los 180 metros por vuelta, fueron cuatro vueltas muy explosivas y con un polvo en suspensión que molestaba bastante, pero yo estaba muy fuerte de cabeza más que de físico, el hecho de haber entrenado tanto todo este último tiempo adentro de casa en rodillo ya que el clima en Río Grande no fue propicio para que pudiese estar tanto tiempo al aire libre, y por ello intenté estar lo más fuerte de cabeza posible y simplemente puede dar todo lo que tenía, ayudado mucho por la gente local que desde que vine por primera vez aquí hace como tres años atrás, me siento muy querido y por ello sentía que arriba de la bicicleta iba yo pero que era mucha gente la que estaba dentro del circuito.
- Cómo fue la carrera en líneas generales?
- La carrera fue muy dura desde un principio con Hugo Pernini, desde la largada misma salimos los dos a dejar todo y controlar la misma, nos acomodamos los dos en la punta, él era sin dudas al hombre que yo le apuntaba y que tenía que correr, ya que hace tres años que viene ganando esta fecha en su casa, más allá que sabía muy bien que lo que estaba en juego era el Campeonato Nacional con el Hilacha (por Darío Guzmán), por ello en el inicio de la primera vuelta lo seguí como puede al local, pero sobre el cierre del primer giro Pernini se mostró muy fuerte y yo muy exigido, por lo que me acomodé a los tres de adelante, ya que también había corredores de la Master A2 quienes habían largado al mismo tiempo que nosotros, intenté mantener un buen ritmo a lo largo de tres vueltas pensando que le iba a descontar tiempo al puntero para poder arriesgar todo en el giro final, pero no lo pude conectar y escuchaba a mis amigos mendocinos quienes desde afuera me gritaban que debía cuidar la bicicleta, ya que había bajadas muy fuertes y peligrosas, tenía sólo que llegar, y me dediqué a hacer una última vuelta prolija, de hecho cerré la misma muy sobrado, llegué muy cómodo a la bandera a cuadros, por delante del tercero que también era un corredor local.