El Tribunal de Juicio Oral resolvió la absolución, por mayoría, en el proceso oral contra dos hombres acusados de haber asaltado a un taxista a punta de cuchillo el pasado 15 de abril. A partir del fallo uno de los acusados recuperó la libertad de inmediato y el restante deberá cumplir un breve tiempo más por otra condena.
RIO GRANDE.- El Tribunal de Juicio Oral resolvió ayer por la tarde conceder el “beneficio de la duda” a los imputados Juan Ignacio Bordenave y Javier Maximiliano Ponce La Rubia; quedando libre este último a partir del pronunciamiento.
Ambos estaban detenidos desde el asalto el 15 de abril contra un taxista de CATARG, al cual apuntaron con un elemento punzante al cuello, pero la propia víctima no pudo ni identificar a los imputados así como tampoco precisar si se usó un cuchillo.
Esto ya había valido que el fiscal del caso alegara una condena sensiblemente menor por “robo simple”, pero finalmente los jueces Juan José Varela y Daniel Borrone, con el voto en disidencia del juez Eduardo López, resolvieron la absolución de ambos imputados por el beneficio de la duda.
El Dr. Lucas Sartori fue el abogado que patrocinó a los dos inculpados, mostrándose “conforme” con la absolución y libertad de Ponce La Rubia. En cuanto a la situación de Bordenave, explicó que “sigue detenido porque se le revocó una suspensión de juicio a prueba en un juzgado de Morón de la ciudad de Buenos Aires, pero a partir de esta absolución, el tiempo que ya lleva preso por este hecho lo estaría poniendo en condiciones de salir con libertad asistida”, detalló.
Sartori agregó que “es un fallo justo, no estaba probado que mis defendidos participaran del hecho, dado que las filmaciones e informes de Delitos Complejos de la Policía eran poco visibles con imágenes no muy claras, y una víctima con dichos poco claros y que no pudo reconocerlos en el debate”.
En cuanto a cómo la investigación logró vincular a sus defendidos, Sartori explicó que “Delitos Complejos hizo un recorrido y optó por distintas imágenes de casas y comercios de la zona, en los que se veía de forma muy precaria que de la pensión de Piedra Buena y Bilbao salieron dos personas, pero además de mis defendidos vivían otras personas de similares características físicas a lo aportado por los testigos”.
En esa pensión, al allanarse, encontraron una billetera y un celular del taxista, “se lo imputaron a mis defendidos, lo que se aclaró en este juicio que no tuvieron nada que ver”, concluyó el abogado defensor.