El juez de Instrucción Daniel Cesari Hernández encabezó ayer una recorrida de la guardia del Hospital Regional Río Grande en la cual se constató in situ las instalaciones y equipamiento con el que se actuó en el caso por el cual la propia institución denunció a una profesional de presunta mala praxis.
RIO GRANDE.- El procedimiento tuvo la participación del propio juez que entiende en la causa acompañado del fiscal Mayor Guillermo Quadrini y el abogado particular Alejandro de la Riva, quien asiste en la defensa a la doctora denunciada, Cintya Zabala.
En la causa se investiga la muerte de un paciente de 82 años, enfermo terminal de cáncer, quien llegó descompensado a la guardia, al cual se le inyectó un fármaco para el dolor, falleciendo una hora después.
Cesari expresó sobre el procedimiento realizado que “fue a los fines de tomar conocimiento in situ, lo que se denomina inspección ocular, tomando conocimiento el tribunal por si mismo de la distribución de espacios y equipamiento con que se trabaja en la guardia”, donde sucedió el hecho investigado.
“Estuvimos con el jefe de guardia y la directora médica del nosocomio que prestaron colaboración, y la semana que viene vamos a seguir trabajando con más testimoniales”, adelantó el magistrado quien ya receptó declaración a la imputada.
En el lugar trascendieron distintas versiones encontradas respecto de lo sucedido en este caso, por el cual la profesional está momentáneamente separada del cargo.
Algunos cuestionaron su actuación, mientras otros dan cuenta que es una profesional sumamente calificada y que desde su incorporación al nosocomio ha chocado con los vicios del sistema de salud pública y las cuestiones internas en el sector profesional.