BOGOTÁ (AFP).– Junior buscará hoy asfixiar al Flamengo en Barranquilla para remontar la serie y clasificar por primera vez a la final de la Copa Sudamericana, donde ya espera Independiente.
El equipo tiburón cayó 2-1 en un Maracaná repleto la semana pasada en el partido de ida, cuando los cariocas lograron voltear el partido cerca del final para tomar ventaja.
Pese al resultado adverso, haber marcado como visitante podría ser la clave de la esperada cita en el caluroso puerto caribeño, destacó el técnico de Junior, Julio Comesaña.
Flamengo, con dudas en el arco y sin el ariete peruano Paolo Guerrero, suspendido recientemente por un positivo en un examen antidopaje, necesita alcanzar la final de la Sudamericana para rescatar una temporada discreta.
El juego se disputará a las 19:15 (hora argentina) en el Estadio Metropolitano Roberto Meléndez de Barranquilla, en el norte de Colombia, dirigido por el árbitro chileno Roberto Tobar acompañado en las líneas de sus compatriotas Claudio Ríos y José Retamal.
Muralla caída
Los cariocas, dirigidos por el colombiano Reinaldo Rueda, vienen de caer 2-1 ante Santos y marchan en el sexto lugar del Brasileirao, el último que otorga un cupo a la Copa Libertadores.
El cuestionado arquero Muralha, que relevó a Diego Alves, lesionado en el partido de ida, cometió gruesos errores en esa derrota que pone en riesgo la presencia del Mengao en torneos internacionales.
Gracias a la victoria en Rio de Janeiro, al Fla le basta un empate para disputar su primera final de Sudamericana, y en caso de ganarla asegurar su por ahora incierto cupo para la Libertadores 2018.
Tiburón hambriento
De la mano de su temible ofensiva, liderada por Chará y Gutiérrez -una dupla apodada ChaTeo en Barranquilla-, Junior está vivo en su propósito de sumar tres títulos este semestre.
El reforzado equipo tiburón, flamante campeón de la Copa Colombia, viene de empatar sin goles en su visita al América de Cali por el juego de ida de los cuartos de final del Clausura colombiano, en el que acabó como líder del torneo regular.
Comesaña desplegó un equipo alterno, con el juvenil Luis Díaz y el uruguayo Matías Mier, pues “quería cuidar” a sus dos estrellas, que ingresaron en el segundo tiempo.
Junior, que enfrentará a Flamengo con toda su artillería, fue semifinalista de la Libertadores en 1994 bajo las órdenes de Comesaña, pero nunca ha disputado una final continental.
Este semestre ha convertido Barranquilla en un fortín, con trece victorias, tres empates y una derrota entre los torneos locales y el continental, donde eliminó al brasileño Sport Recife en cuartos de final.