Juan Carlos Arcando se convirtió en el nuevo gobernador de Tierra del Fuego, cargo que ocupará solamente por una semana. Se hizo confeccionar los atributos para la ocasión. Anunció que se reunirá con el electo Gustavo Melella. Pidió al personal de la administración pública compromiso en la transición.
USHUAIA.- En medio de una fuerte polémica por un gasto del erario público de medio millón de pesos, Juan Carlos Arcando juró y recibió los atributos como gobernador de Tierra del Fuego, a pesar que solamente ocupará ese cargo por una semana, hasta que asuma el electo gobernador Gustavo Melella el próximo 17 de diciembre.
Arcando juró en una ceremonia especial, con la aprobación de los legisladores que se prestaron a realizar el acto, donde anunció que buscará rápidamente recibir en Casa de Gobierno al gobernador electo Gustavo Melella para comenzar con la transición.
En un discurso leído, el nuevo Gobernador dijo que la primera determinación como mandatario “ha sido invitar al gobernador electo Gustavo Melella, para compartir en pocas horas, en Casa de Gobierno, un encuentro oficial y formal. No tengo dudas que ese diálogo recreará las mejores virtudes cívicas entre gobernantes y fortalecerá los consensos democráticos futuros”.
Consideró que “desde esta nueva plataforma, la mente y los oídos de las fuerzas oficialistas y las fuerzas de la oposición tendremos las mejores oportunidades para optimizar ideas, consensuar proyectos y potenciar accionar que así, enriquecidas, redundarán en beneficio de todos”.
Al buscar explicar su decisión de asumir como gobernador, Arcando indicó que “este momento institucional, inquietante y sensible demanda conductas acordes y comportamientos compatibles con el mejor clima de respeto, seriedad y responsabilidad que debe primar en estas circunstancias. Cualquiera sean los matices del arco político provincial esa diversidad debe ser suficiente motivación para lograr y alcanzar los consensos que resulten necesarios a fin de mejorar la calidad de vida de los 210 mil fueguinos a quienes nos debemos”.
Señaló que “sin importar el tiempo, las presentes circunstancias institucionales constituyen un enorme desafío. Si por un lado es correcto decir que el Estado es siempre el mismo, no es menos cierto que estamos en medio de una transición, entre mandatos constitucionales que demandan de los protagonistas mucho mas que la letra de la ley”.
DE SU BOLSILLO: Tras la polémica nacional por el gasto en la confección del bastón de mando que lució ayer, Juan Carlos Arcando prometió que lo deducirá de su dieta de gobernador.
Dijo que “desde el lugar en que las circunstancias nos ha colocado a cada uno de nosotros tenemos el deber de entregarlo todo, sin importar el interés personal e individual de cada uno, los egos personales ni los esfuerzos que demanden. El interés publico es excluyente siempre y en momentos institucionales como en el presente ese interés público cobra una particular dimensión”.
Arcando, en un momento que lo embargó la emoción, señaló que “soy plenamente consciente de todo esto y siento la necesidad de expresarlo ante el pueblo de la provincia, con toda mi fuerza decirle a nuestros 210 mil ciudadanos fueguinos que acá está Juan Carlos Arcando, ese mismo ciudadano amigo, compañero, vecino, que siempre conocieron espiritualmente preparado para cumplir con el deber; con la misma humildad de siempre y a la vez consciente de que el buen ejercicio de las potestades con las que fui honrado me permitirán garantizar esta transición tan sensible como edificante”.
Cabe indicar que en la sesión de ayer también juraron como nuevos legisladores Ramón Grasfascoli y Pablo Granja, quienes ocuparán la banca por una semana.