ROMA (AFP).- La Juventus, con Carlos Tévez entre los titulares, se proclamó campeona de la Copa de Italia, al ganar 2-1 en la prórroga al Lazio en la final de ayer en Roma, con lo que los turineses sólo están a un paso del triplete de títulos en el cierre de la temporada, a falta de la final de la Liga de Campeones.
Ese partido ante el Barcelona es el gran desafío para una Juventus que llegará con la moral reforzada tras asegurar ya el doblete nacional (Serie A – Copa de Italia).
El héroe de la final de la Copa fue Alessandro Matri, con su gol en el minuto 97, para romper la igualdad con la que habían terminado los noventa minutos reglamentarios, después de que el Lazio se adelantara en el 4 por medio del rumano Stefan Radu y Giorgio Chiellini equilibrara provisionalmente a los 11.
El Lazio tuvo su gran oportunidad con un disparo en el 94 de su jugador serbio Filip Djordjevic, que se estrelló en los dos palos, paseándose por delante del arco rival.
En la historia de la Copa, la Juventus quedó en solitario como el equipo con más títulos en esta competición, con 10, terminando además con veinte años de sequía, ya que el último se remontaba a 1995. Así, dejó atrás al otro club con 9 coronas en la Copa de Italia, la Roma.
El Lazio, por su parte, aparece cuarto (6 títulos) y no podrá recuperar el trono después de su éxito en 2013.
De más a menos
El partido de ayer comenzó de manera frenética y en el minuto 4 el Lazio ya se había adelantado en el marcador, con un cabezazo de Radu que sorprendió al arquero Marco Storari.
El equipo celeste se puso en ventaja pero su alegría duró poco, ya que la Juve devolvió la igualdad en el marcador en el 11, con un balón colgado al área por Andrea Pirlo, que tocó de cabeza Paul Pogba, antes de que Chiellini, en un remate medio de espaldas, enviara a la red.
El Lazio no se dejó intimidar y tuvo oportunidades para volver a ponerse en ventaja, con un tiro de Radu desde la frontal del área (27) y un remate de volea, desviado, de Marco Parolo (32).
La Juventus tuvo la mejor ocasión en el 40, con un pase de Patrice Evra al área que Carlos Tévez envió demasiado alto.
En la segunda parte, ambos equipos empezaron a acusar la presión y trataron de asumir el mínimo de riesgos posible.
El Lazio perdió por lesión a Radu en el 70 y ambos equipos acusaron el exceso de precaución.
Dos palos de Djordjevic
Filip Djordjevic, quien reemplazó a Miroslav Klose (84), falló ante Storari y Matri, que entró al juego en el 85, vio cómo le anulaban un tanto por fuera de juego en el 87.
El serbio Djordjevic volvió a ser protagonista en el 94, cuando un disparo suyo se estrelló en los dos palos.
En el 97, la Juventus asestó el golpe mortal, con un disparo raso y potente de Matri, que tocó el arquero albanés Etrit Berisha, pero sin poder evitar el segundo bianconero, que fue decisivo en la final.
Así, la Juve logró el tercer doblete nacional de su historia, después de los de 1960 y 1995.