Los representantes del ilegítimo Gobierno británico en las Malvinas apelaron a los sentimientos de los miembros del Comité Especial de Descolonización de las Naciones Unidas C24 para hacer su defensa sobre el territorio ocupado.
RIO GRANDE.- El secretario de la Asamblea Legislativa del gobierno usurpador de las islas Malvinas, MLA Mark Pollard y la subsecretaria MLA Leona Rogers; en representación de los kelpers, hicieron sus presentaciones ante los miembros del Comité Especial de Descolonización de la ONU, contando sus historias personales e insistiendo en su derecho a la autodeterminación.
Ambos legisladores invitaron a los miembros del Comité a que envíen a sus miembros en una misión a las Malvinas para experimentar de primera mano las opiniones y voces de los isleños. ”Muchos llaman por conversaciones bilaterales entre el Reino Unido y Argentina para resolver la cuestión de las islas Malvinas. El único pueblo que lo puede hacer es el pueblo Malvinas… Si la comunidad internacional apoya nuestro derecho humano básico para determinar nuestro futuro, entonces se habrá arreglado la cuestión de las islas Malvinas”, dijo Mark Pollard.
Pollard contó cómo “creció en las Islas que habían sido devastadas por la guerra… cuando a otros niños se les advertía sobre el peligro de hablar con extraños, a nosotros nos enseñaron a reconocer las minas, trampas cazabobos y explosivos sin detonar”. Reiteró como en 1982 la inocencia de una nación fue quitada de un día para otro y que “recordatorios de muerte y destrucción pasaron a ser parte de la vida diaria” en las Islas.
El funcionario preguntó a los miembros del Comité que consideren que en los pasados 39 años, “Argentina nunca ha demostrado remordimiento alguno por sus acciones… y descaradamente se paran ante el mundo reclamando que son quienes han sido tratados injustamente”. Concluyó con una súplica al Comité “estoy aquí para rogarles que permitan a mis hijos crecer sabiendo sólo de la paz… y reconozcan el derecho de mi pueblo a determinar su propio futuro”.
En tanto, Leona Roberts también habló de la llegada de su familia a las Islas nueve generaciones atrás y como su historia, al igual que de tantos otros, tiene fuertes raíces tejidas en la historia cultural de un pequeño país nacido de una “migración natural y crecimiento orgánico”. Narró al Comité como fue levantarse como niña de diez años el día en que fueron invadidas las Islas y como aún nunca llegó una disculpa por “el temor y desesperación experimentados durante la ocupación durante la ocupación y violación de nuestro hogar… y el profundo dolor por las vidas truncadas y las heridas -físicas y emocionales- sufridas aún hoy”.
Roberts recordó ante el Comité que en los siguientes 39 años, las islas Malvinas han continuado a comportarse “responsablemente y con decencia, aún hacia aquellos que nos quieren hacer mal,“ citando ejemplos tales como compartir informaciones sobre los stocks ictícolas y respaldo para las tareas de identificación, mediante los ADN, de los restos de combatientes argentinos sepultados en las Islas y que se vienen cumpliendo desde 2017.
Ambos representantes de la Asamblea Legislativa pidieron a los miembros del Comité que consideren el verdadero e innegable propósito del C24: alzarse en favor de los derechos de las naciones bajo la amenaza de control externo en todos sus matices. Más aún, “que no permitan como Comité -y por extensión las Naciones Unidas- se conviertan ante todo como herramienta de colonización, apoyando los intentos de Argentina de reforzar su permanente reclamo constitucional sobre las islas Malvinas”.