BUENOS AIRES (NA).- Autoridades de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) aseguraron que la aeronave encontrada en el delta del río Paraná, tras permanecer 26 días desaparecida, «estuvo bajo el agua todo este tiempo», y de esta manera salieron al cruce de las críticas por la demora en el hallazgo.
Además, informaron que recién por la tarde se podrán tener mayores precisiones sobre las tareas de rescate del avión siniestrado cuando regresen los equipos técnicos que trabajaban en el lugar.
En diálogo con la prensa, el titular de la ANAC, Juan Pedro Irigoin, aseguró que «se cumplieron todos los protocolos de búsqueda» y sobre el hallazgo de la nave que se produjo recién este sábado, tras cerca de un mes de rastrillaje, explicó que «se dieron las condiciones para que las piezas se puedan ver».
«La lluvia y la bajante hicieron que se pudieran ver las partes del avión. Estábamos convencidos que en ese lugar se encontraba la avioneta por eso rastrillamos infinidad de veces la zona», agregó.
En la misma línea, se expresó el director de infraestructura de la ANAC, Alejandro Alvarez, quien sostuvo que «la búsqueda fue muy compleja por el lugar y las condiciones climáticas».
«La aeronave estuvo bajo el agua todo este tiempo. Se pasó infinidad de veces ahí», indicó.
Además, resaltó que «siempre se trabajó la búsqueda con los métodos correspondientes».
«Tuvimos éxito en encontrar el avión. Aún en condiciones complejas encontramos la nave», dijo.
Aclaró que los métodos implementados de búsqueda «están marcados por las normas internacionales sobre la forma de trabajo».
Por otro lado, el titular de la ANAC informó que a partir de ahora «la comunicación pasa por la Junta de Investigación de Accidentes».
Por su parte, la presidenta de la Junta de Investigaciones de Accidentes de Aviación Civil (JIAAC), Pamela Suárez, precisó que «hay un equipo técnico trabajando en el lugar» donde se estrelló la aeronave, junto con el juzgado a cargo del caso y efectivos de Prefectura.
«Es una zona complicada. El área está restringida por Prefectura», dijo.
Explicó que en el lugar «hay un abogado por cada una de las familias (de los tripulantes) actuando como veedores».
Se especulaba con que recién por la tarde, cuando se produzca una baja en la altura del río, se pueda acceder a localizar a otra parte de la avioneta y a los tripulantes.
Efectivos de la Prefectura Naval Argentina y miembros de la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) formaban parte del operativo iniciado a las 7:00 de este domingo que trabajaba en el lugar, sin complicaciones climáticas.
Se trata del avión Mitsubishi matrícula LV-MCV que desapareció el pasado 24 de julio con tres personas a bordo, de las cuales hasta ahora las autoridades no obtuvieron rastros.
Pasadas las 7:00, la jueza de la causa, Sandra Arroyo Salgado, y los abogados de las familias partieron en un helicóptero desde el aeropuerto de San Fernando hasta el lugar donde están los restos del Mitsubishi matrícula LV-MCV.
Como resultado del operativo de búsqueda que coordina la ANAC, cerca de las 17:40 del sábado una aeronave perteneciente al organismo encontró restos de una aeronave mientras sobrevolaba la zona de confluencia de los ríos Parana Guazú y Barca Grande del delta bonaerense.
El hallazgo fue comunicado inmediatamente al Centro de Busqueda, quien envió un helicóptero y dos embarcaciones para verificar y preservar la zona.
Una vez allí el personal enviado confirmó que los objetos encontrados pertenecían a partes de una aeronave; las mismas se encontraban semienterradas en un sector pantanoso, en un cráter tapado por agua y vegetación.
Inmediatamente tomó intervención la Junta de Investigación de accidentes de aviación civil, iniciando los procedimientos de averiguación para la confirmación o refutación de las pruebas encontradas.
Minutos después, las autoridades confirmaron que la aeronave hallada era el Mitsubishi matrícula LV-MCV y precisaron que se encontraba ubicada en una zona del río Paraná Guazú, cerca de la desembocadura con el río Uruguay, en jurisdicción de Entre Ríos.
El operativo de búsqueda comenzó el lunes 24 de julio y supuso la coordinación de la Fuerza Aérea Argentina, Armada Argentina, Prefectura Naval Argentina, Gendarmería Nacional, Policía Federal, Policía Bonaerense, Fuerza Aérea de Uruguay, Armada Uruguaya y aeronaves civiles.