La situación carcelaria en la provincia se encuentra en crisis en cuanto a disponibilidad de lugares de detención. En los últimos meses se incrementó considerablemente la población carcelaria y producto de ello han colapsado ya las inadecuadas instalaciones de la ciudad de Ushuaia, donde se llegó a un límite de 101 personas detenidas.
RIO GRANDE.- La situación que se vive en el Servicio Penitenciario ya llegó a un punto extremo solamente en cuanto a la cantidad de reclusos alojado en la alcaidía que funciona en el piso superior de la Jefatura de Policía, en la ciudad de Ushuaia.
Allí este viernes se llegó a los 101 detenidos y el Servicio Penitenciario consideró que eso puso un límite a un lugar ya de por sí sobredimensionado y que viola garantías elementales en cuanto a las condiciones de detención de las personas, desde hace mucho tiempo.
Ante ello se dispuso este fin de semana el traslado de un recluso a la Unidad de Detención 1 de Río Grande, el interno Martín Leonardo Rojo Menéndez, a fin de habilitar un lugar para cualquier eventualidad, previéndose que en la semana se lleve a cabo otro traslado.
En cuanto a la Unidad de Río Grande la situación tampoco es holgada, si bien es mucho mejor que en Ushuaia, ya que a la semana pasada son 107 detenidos, y ya se está evaluando en la necesidad de ampliación en las instalaciones.
En los últimos tres meses solamente el Servicio Penitenciario ha recibido ya más de 30 personas detenidas, y la situación de emergencia en cuanto a lo carcelario ya se hace por demás evidente con la necesidad de espacio físico y capacidad logística para el alojamiento de tantas personas.