Cada 3 de diciembre se celebra el Día Internacional de las Personas con Discapacidad. La Armada Argentina acompaña esta fecha fortaleciendo acciones tendientes a establecer principios de igualdad de oportunidades.
BUENOS AIRES (La Gaceta Marinera).- La Armada Argentina ha dado pasos significativos para garantizar la inclusión de personas con discapacidad en sus filas, promoviendo un entorno de trabajo que respeta y valora la diversidad.
Con un enfoque en la igualdad de oportunidades la institución ha adoptado diversas medidas para facilitar la incorporación de personas con diversas discapacidades, ofreciendo procesos de selección adaptados a sus habilidades.
El puntapié que abrió el camino de la inclusión e integración de personas con discapacidad dentro de la institución fue en el 2000 con la creación del Centro Terapéutico Educativo “Stella Maris” -hoy Escuela Especial Stella Maris- en la Base Naval Puerto Belgrano: un espacio educativo dedicado a los hijos del personal civil y militar que tienen necesidades educativas especiales, brindándoles toda la atención y contención.
Un año más tarde se gestionó su incorporación a la Dirección de Educación de Gestión Privada (DIEGEP); y con fecha del 11 de agosto de 2003, bajo el número de resolución 3257, se autorizó el funcionamiento de la Escuela Especial Stella Maris, con atención de discapacidad intelectual y motora en los niveles inicial y primario bajo el número 6133.
Además, dentro de la currícula habitual se contempla la educación física, natación y equinoterapia.
Ingresar a la Armada
Cuando en el 2001 el Gobierno nacional trazó nuevos lineamientos de inclusión laboral, la Armada tomó la decisión de crear un programa que se ocupe de llevar adelante todas las acciones necesarias para cumplir con la Ley Nº 22.431, que establece que al menos el 4% del personal de los distintos organismos del Estado debe ser reservado para personas con discapacidad.
Esa ley fue conocida como “Sistema de protección integral de las personas discapacitadas”. La Armada Argentina incluyó entonces dentro de la Dirección de Personal y el Departamento de Personal Civil, la División de Inserción Laboral para personas con discapacidad.
Cuatro años más tarde, por una resolución del Estado Mayor General de la Armada, ingresaron por contrato las primeras 8 personas con discapacidad. Hoy, transcurridas un poco más de dos décadas, ese número está alrededor de los 418, lo que ya representa el 4% que promueve la normativa.
“Este programa está dirigido a aquellas personas con cualquier discapacidad acreditada que, más allá de la misma, estén en condiciones de llevar adelante un trabajo competitivo, entendiéndose como tal a la posibilidad de realizar de manera idónea una tarea determinada en un ambiente normal de trabajo”, resaltó Miriam Sánchez, licenciada en Trabajo Social de la Jefatura de la Base Naval Puerto Belgrano y coordinadora del Programa de Inserción en la Zona 75.
Entre las diversas funciones que desempeñan se encuentran profesionales, técnicos, administrativos, docentes, agentes de producción o personal de mantenimiento y servicio, por citar algunos ejemplos.
Miriam enfatizó que “a través de los años y las experiencias vivenciadas se ha demostrado que son personas muy queridas, respetadas e incluidas en las tareas diarias y en las decisiones laborales. En la mayoría de los casos han tenido rendimientos excepcionales y han sido reconocidos por su entrega, buena presencia, buena predisposición y sus enseñanzas”.
La División Asistencia Social es la encargada de implementar las acciones necesarias que permitan la incorporación de personas con discapacidad -como agentes civiles de la planta permanente- en aquellos lugares con necesidad de cubrir cargos.
Ser Iguales
Silvana Britos es personal civil con sindactilia -malformación genética en su mano derecha-, quien desde el año 2017 se desempeña en la Sección de Capacitación de la Jefatura de la Base Naval Puerto Belgrano.
“La importancia que tiene el trabajo para mi vida se evidencia en dos aspectos. Por un lado, me permite dedicarme a algo que es de mi agrado como es lo administrativo; y por el otro, el poder enfrentarme a nuevos desafíos porque el desarrollo de la carrera de un personal civil es constante y cambiante y requiere una continua capacitación de mi parte”, resaltó.
Silvana siente un gran orgullo de poder formar parte de este programa de la Armada. “Nunca he sentido que mi discapacidad fuese un obstáculo o se me tratara de manera diferente. Al contrario, en la oficina lo que importa es cómo te desempeñás, la actitud que tenés en el trabajo y eso es lo que se valora”.
A lo largo de los años, la Armada ha demostrado que las personas con discapacidad pueden desempeñar roles de gran responsabilidad y contribuir de manera significativa a la misión institucional.
Un caso interesante es el del agente Civil Leonardo Sarraúa, quien hace 8 años ingresó a la Armada Argentina y actualmente trabaja en el Taller de Imprenta de la Base Naval Puerto Belgrano. “La posibilidad de tener un trabajo es una gran oportunidad debido a que no solo me permitió acceder a un empleo sino también a sentirme valorado y capaz de contribuir al desarrollo de la institución”, mencionó.
Presenta una discapacidad motriz -amputación transfemoral- y utiliza una prótesis para poder caminar. “En el trabajo me siento uno más. La relación con mis compañeros es muy amena, colaboran en mis tareas y me hacen parte de la rutina y de las reuniones”, destacó.
Navegando en la inclusión
El programa de vela adaptada “Naveguemos Juntos”, que ofrece la Armada Argentina para personas con discapacidad, pertenece a la División Actividades Náuticas del Departamento Relaciones Institucionales de la Armada, y nació en el 2006.
Busca promover la navegación a vela como actividad educativa y recreativa; potenciar las habilidades motrices de los participantes; mejorar la aptitud física y psíquica; disfrutar del contacto con el medio náutico; fomentar el trabajo en equipo; contribuir a la socialización a través del deporte y mejorar así la calidad de vida.
Divididos en turno mañana y tarde el alumnado se instruye sobre los tipos de navíos, partes de los veleros, los distintos tipos de nudos, entre otros conceptos.
Para las personas con discapacidad que participan es mucho más que aprender a timonear un velero; es continuar comprobando que el valor de la fuerza de voluntad abre caminos y ejercita la solidaridad. Ver cómo socializan, cómo su rostro solo sonríe, cómo aprenden a valorar, a soñar y amar la vida es el principal motor de esta iniciativa.
Las clases son gratuitas y se realizan actividades náuticas teórico-prácticas a bordo de veleros clase H19. Los encuentros se llevan a cabo en la Sede Olivos del Centro Naval.
Una interacción recíproca
La conmemoración del Día Internacional de las Personas con Discapacidad resalta la importancia de continuar avanzando hacia una sociedad más inclusiva, donde cada persona, independientemente de su condición, pueda acceder a las mismas oportunidades.
En este camino, la Armada Argentina se erige como un modelo a seguir, demostrando que la discapacidad no es un obstáculo para el desempeño profesional ni para el desarrollo personal.
De cara al futuro, la institución mantiene su compromiso de seguir trabajando en favor de la inclusión, fortaleciendo programas de apoyo y ampliando las posibilidades para las personas con discapacidad en sus filas.