La banda de Lucy: usaban un cabaret clausurado para seguir explotando mujeres

Como Alberca Campos vivía allí y no tenía otro lugar a donde ir, el juez le permitió que siguiera viviendo en el cabaret clausurado.


Estaba integrada por argentinos, peruanos y dominicanos. El prostíbulo además era la base donde se guardaba droga y dinero.

USHUAIA.- Tras varios meses de investigación, en la madrugada del 9 de octubre de 2012 la Justicia liberó a siete mujeres en el allanamiento al Sheik, uno de los cabarés más famosos de Ushuaia. El dueño del local, Pedro Montoya, y su pareja, Ivana García, fueron imputados por el delito de trata y explotación de personas. La encargada del lugar, Lucy Alberca Campos, también fue imputada por el mismo delito.

Como Alberca Campos vivía allí y no tenía otro lugar a donde ir, el juez le permitió que siguiera viviendo en el cabaré clausurado. Pero cuatro años después, el 17 de octubre de 2016, el local fue allanado nuevamente y Lucy detenida una vez más. La Justicia la imputó entonces por formar parte de una banda dedicada al comercio de estupefacientes, y también por explotación sexual. Esta segunda causa acaba de ser elevada a juicio.

La investigación se inició el 8 de abril de 2016, cuando la Fiscalía Federal de Ushuaia recibió un mail que denunciaba que Lucy Alberca Campos vendía droga que recibía en el local ubicado en la esquina de Gobernador Paz y Roca, y que después entregaba con la modalidad “delivery”, tanto en moto como a pie, en distintos puntos de la ciudad.

La Unidad Especial de Investigaciones y Procedimientos Judiciales Ushuaia de Gendarmería Nacional comprobó enseguida que Lucy era una peruana de 32 años, y que estaba procesada en la otra causa. “Desde un primer momento y como resultado de las tareas de seguimiento realizadas en distintos días y horarios, se constató la existencia de actividades compatibles con la comercialización de estupefacientes por la ciudadana Lucy Campos Alberca. Se visualizó arribar al lugar diferentes autos, quienes permanecían allí por un breve lapso de tiempo y luego de intercambiar algunas palabras con Lucy se retiraban”, se lee en la causa, que también habla del “constante arribo de personas al domicilio de la calle Roca 306, que se detenían por un momento y se acercaban a la ventana del inmueble desde donde se les entregaban elementos de pequeñas dimensiones”. Además, Lucy “recorría distintos puntos de la ciudad, deteniéndose por breves momentos en diferentes domicilios, concretando allí movimientos conocidos como ‘pasamanos’”.

Gendarmería informó también que Lucy “continuaba relacionándose con actividades de comercialización sexual, ya que se la vio reunirse con mujeres que llevaban a cabo esa actividad, como así también se la vio concurrir al hotel Alem”.

El 17 de octubre del año pasado hubo allanamientos en Ushuaia, Río Grande y Corrientes, en los que se detuvo a los distintos miembros de la banda. En el Sheik, donde estaba Lucy, se incautaron 300 gramos de cocaína y billetes en pesos, dólares y euros equivalentes a siete millones de pesos.

Poco después, en noviembre, tuvo lugar en Ushuaia un juicio histórico, ya que por primera vez una víctima de trata, Alika Kinan, querellaba a sus proxenetas -Montoya y García, los dueños del Sheik, y la encargada, Lucy- además del Estado-, por participar en el delito. En ese juicio Montoya fue condenado a siete años, y su mujer y Lucy a tres años, todos por el delito de trata y explotación de personas.

Ahora se elevó a juicio esta causa que también la tiene de protagonista: “Se le imputa a Lucy Campos Alberca haber traficado sustancias estupefacientes -clorhidrato de cocaína- bajo la modalidad de “comercio” desde el inicio de la investigación hasta el momento de su detención. Su participación concreta consistió en desarrollar actividades de comercialización de estupefacientes”. Lo hizo junto a Arturo Marte Reyes -25 años, dominicano, reparador de PC y celulares, con domicilio en Balvanera, ciudad de Buenos Aires-, Henry Miguel Neira Sáenz -45 años, peruano, comerciante, vive en Corrientes-, Jonatan Barrios Aldavez -34 años, correntino, vive en Ushuaia- y Juan Pablo Sosa -45 años, taxista tucumano. “En el marco de dicha estructura criminal Camps Alberca era provista de dicha sustancia por Neira Sáenz y Barrios Aldavez de manera indistinta, quienes también comercializaban tales narcóticos”.

En la causa también fueron imputados Jonatan Sosa (18 años, hijo de Juan Pablo Sosa), Karen Barrios (29 años, comerciante correntina, pareja de Neira Sáenz), Rita Barrios (33 años, comerciante correntina, hermana de Jonatan y Rita), y Darío Barrera (35 años, remisero, formoseño, hoy vive en Corrientes).

Además, “se le imputa a Campos Alberca el haber captado a (una mujer) ofreciéndole trabajo sexual en la ciudad de Ushuaia, a raíz de lo cual adquirió un pasaje para que aquella arribe a la ciudad vía aérea, oportunidad en la cual Lucy la recibió, acogiéndola en el hotel apart “Alem”, abusándose de la situación de vulnerabilidad de la víctima y obteniendo réditos económicos a través de la explotación sexual de aquella”.