El vermut surgió hace cientos de años y hoy es uno de los aperitivos que más se consume. Hay de dos tipos y sus primeras etiquetas comerciales surgieron en el siglo XVIII.
Nació en la Edad Media y hoy es uno de los aperitivos más consumidos por jóvenes. Se trata del vermut, una bebida que tuvo su día internacional el pasado 20 de marzo, y que hoy está presente en las cartas de todos los bares.
La palabra deriva del vocablo alemán wermut que significa ajenjo, planta medicinal imprescindible en la aromatización de estos vinos. Fue Antonio Benedetto Carpano el que comenzó la maceración ajenjo, cáscara de naranja, quinina o canela. Gracias al éxito de la preparación y las recomendaciones de boca en boca, comenzó a producirlo de manera casi industrial. Carpano dio el puntapie inicial y luego aparecieron Luigi y Giuseppe Cora, que comenzaron con el proceso de industrialización.
Las primeras etiquetas comerciales de esta bebida surgieron en Italia en el siglo XVIII y que los hermanos Giovanni Giacomo y Carlo Stefano Cinzano, de Turín, elaboraron un vermú rojo aprovechando el auge de ese tipo de preparaciones en la región de Piamonte. Cien años después, promediando el año 1850, comenzaron con una producción nacional de esta bebida, y también del vermú blanco y vino espumoso.
El paso siguiente fue la exportación a Europa y América. En Argentina se hizo especialmente famoso gracias a la influencia de la inmigración italiana.
“Es una bebida que nació en Europa y hay dos tradiciones: una francesa y una italiana. El vermut es una bebida que está hecha a base de al menos un 75% de vino, a la cual se le agregan botánicos, sustancias, hierbas y especies amargantes. Es una bebida con base vínica infusionada”, contó a Descubrí Sabores, Marín Bergia uno de los propietarios de “Con esta boca en este mundo”.
Su marca, al igual que muchas, desarrolla dos tipos de vermut: Rosso (a base de uvas Cabernet Franc) y Seco (a base de uvas Chardonnay). Una de las características de sus productos es que buscan realzar lo mejor de la tradición europea en vermut con estos varietales de tierras mendocinas.
Al ser consultado sobre la diferencia de los vermut de antes y los de ahora, Bergia comentó que los de antes se elaboraban con vinos que eran descartados del mercado por su acidez. “Ahora el vino entro en escena con la importancia que se merece. Esa es la idea fundamental de nuestro vermut. A partir de un vino excepcional, se le agrega el arte del elaborador”, agregó.
Al referirse sobre el resurgir de esta bebida, Bergia destacó la mayor calidad de los productos que llegan al mercado y el resurgimiento de la coctelería clásica.
“El momento de consumo se amplió. No es más solo para la picada antes del partido, sino para momentos que se pueden vivir y disfrutar”, agregó.
Finalmente destacó la preponderancia que están adquiriendo las mujeres no sólo en el consumo, sino también en la producción y en las barras.
“El rol de la mujer creció no solamente como consumidora, sino también como productora. Hay proyectos de mujeres y en las barras. Las barras han sabido recuperar lo clásico y darle una impronta donde estos productos tienen su auge”, comentó.
De la mano con esta preponderancia, el proyecto decidió homenajear a las mujeres con el nombre del vermut. “Con esta boca en este mundo” nació de un poema de Olga Orosco, una poeta pampeana.
“La idea es la imposibilidad de poner en palabras la existencia que nos rodea y, sin embargo, ser conscientes que esa imposibilidad de nombrarlo no implica la no existencia sino una incapacidad nuestra de poner en palabras”, finalizó.