La Casa del Niño confecciona pelucas solidarias

La iniciativa de la fabricación de pelucas oncológicas se lleva adelante en la Casa del Niño que se encuentra en Intevu 10 casa 24 de la ciudad de Río Grande. El proceso es minucioso y netamente artesanal. La acción solidaria se realiza de manera voluntaria y no tiene fines de lucro. Cada peluca se entrega a quien la necesite. Los vecinos pueden colaborar de muchas maneras. Se necesitan hilos, elásticos, telas, telares y hasta mano de obra.

RIO GRANDE.- De la mano de Gloria Montoya y Verenisse Nilson, en esta ciudad se lleva adelante la fabricación de pelucas oncológicas que luego son donadas a quienes las necesitan. La iniciativa tiene algunos años y surgió con el solo afán de ayudar al prójimo. Desde hace dos años, las pelucas se fabrican en la Casa del Niño, que se encuentra en Intevu 10 casa 24, gracias a que su responsable, Silvia Chedrese, cedió el espacio para tal fin.

Gloria Montoya junto a Silvia Millacura muestran las pelucas oncológicas que realizan de manera voluntaria y sin fines de lucro.

Gloria Montoya brindó detalles de la labor que realizan de manera voluntaria y sin fines de lucro. “Esto nació hace unos cuatro años y lo iniciamos con Verenisse. En una oportunidad vimos un video en YouTube en donde mostraban una especie de experimento social en el que cortaban el pelo en la calle. Los que hicieron el video querían saber cuánto tiempo tardaba una persona para donar su cabello. De inmediato pensé que nosotros podíamos hacerlo acá. En principio, la idea fue sólo la de juntar cabello”.

Gloria recordó que “con Verenisse arrancamos con esto en mi casa y, en los primeros momentos, nos sorprendió la cantidad de gente que se sumó con la donación de cabello con solo una publicación en las redes sociales”.

En esa etapa, tanto Gloria como Verenisse conocieron muchas historias, en especial la de una nena que era muy chiquita y paciente oncológica. “Ella llevó a varios integrantes de su familia para que donen el pelo”. Según Gloria, esa nena tenía una fortaleza inigualable y les regaló una lección de vida.

El objetivo

Para quienes fabrican las pelucas el objetivo es simple, pero por demás importante. “La idea es poder lograr que un paciente oncológico pueda mirarse al espejo y no desconocerse”. Gloria explicó que muchas personas piensan que una peluca es algo estético, pero “la realidad indica que, para una persona que está atravesando una enfermedad oncológica, una peluca deja de ser un elemento estético. Que una persona se mire al espejo y no se reconozca, sumado a todo el proceso de vivir los tratamientos y soportar dolores, genera un impacto fuerte en cualquier persona y la peluca se convierte en un elemento de suma importancia”.

Una amiga que ya no está

La idea de la fabricación de las pelucas oncológicas nació con Amina Roldán, una joven riograndense quien ya no se encuentra entre nosotros. “Fue ella quien impulsó la fabricación de las pelucas oncológicas a través de un contacto que tenía. Lo cierto es que, desde Baradero, unos profesionales viajaron a Tierra del Fuego y nos capacitaron en la confección de las pelucas”.

En poco tiempo había nacido “Pelucas Oncológicas Tierra del Fuego”, que tiene sede en Río Grande y en Ushuaia.

El proceso

El pelo donado que se recibe se selecciona de inmediato. Se divide según su largo y sus colores. Una vez finalizada esa selección, comienza el armado de las “cortinas”. Esas cortinas son básicamente tiras de pelo adheridas a una cinta que pueden estar pegadas o cosidas a máquina y llevan seis costuras. Otra forma de fabricar las cortinas es el de tejido e implica que se deba tejer el pelo en un telar y, en ese caso, no lleva costura lo que permite que la peluca no pierda tanto cabello.

Una vez terminadas las “cortinas”, cada una de ellas se debe coser en una especie de gorrito de una tela que también es especial y que se fabrica en La Casa del Niño.

Luego, se cosen todas las cortinas de manera manual hasta completar la cobertura de esos “gorritos”. En esta instancia, la peluca está en etapas de finalización y sólo resta la labor del peluquero que corta el pelo de la peluca, lo lava, le hace un baño de crema y le da el corte especial a cada una. La peluca queda lista para ser entregada.

Los hombres no piden pelucas

Gloria Montoya brindó un dato curioso. Aseguró que nunca le donaron una peluca a un hombre ya que nunca lo solicitaron. “Entiendo que, quizás, un hombre que debió padecer un proceso de quimioterapia y perdió su cabello, lo soluciona con una gorrita o bien salen pelados y no tiene mayores inconvenientes”, sin embargo, ellos también pueden acercarse a la Casa del Niño a solicitar una peluca en caso que la necesiten.

En tanto, explicó que todos quienes son pacientes oncológicos pueden solicitar una peluca, ya que están pensadas para esas personas y para quienes no pueden adquirirlas, pues en el mercado están muy caras.

Aclaró que las pelucas son gratuitas y se entregan en comodato, “pero las pueden utilizar todo el tiempo que necesiten y pueden volver a cambiarlas o a repararlas por algún motivo especial”. Este comodato es por el simple hecho de que, si una persona deja de usarla, se le puede entregar a otra persona que la necesite.

Un detalle muy importante es que a las niñas a las que se les entregan pelucas de pelo natural, también se les da una peluca lúdica que sirve para que ellas jueguen o para que le den distintos usos. Esas pelucas también se fabrican a mano y llevan un proceso de manufactura al cual también hay que brindarle tiempo.

Insumos que se necesitan

Para la fabricación de pelucas oncológicas de pelo natural, Gloria explicó que se necesitan algunos elementos que son imprescindibles y que la comunidad puede donarlos. Lo más utilizado es el hilo especial que sirve para tejer cortinas de cabello, pero que se consigue en cualquier negocio de la zona por un valor aproximado de entre $70 y $100 y los colores utilizados son el negro y el marrón.

También se necesitan alfileres, cabezas de telgopor, elástico y tela para la fabricación de los gorritos que es microtul doble rebote.

En alguna oportunidad se necesitaron telares, pero los que se están utilizando fueron fabricados y donados por los internos de la Unidad de Detención N°1 de Río Grande.

En redes sociales

Quienes deseen contactarse con los responsables de la iniciativa de la fabricación de pelucas oncológicas pueden hacerlo en las redes sociales. En Facebook se los encuentra como “Dar+ Pelucas Oncológicas Tierra del Fuego”. En ese muro de Facebook está toda la información, tanto de la acción que se lleva adelante en Ushuaia como en Río Grande.

Cabe señalar que las pelucas se fabrican en la Casa del Niño, en Intevu 10 casa 24 de Río Grande, los martes de 18:30 a 20:30. Quienes quieran colaborar, también pueden donar mano de obra. “Todo es bienvenido aseguró Gloria”, quien agradeció a toda la comunidad.

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