La comedia romántica que intentó replicar el impacto de Grease y fracasó rotundamente

En los 80 una película quiso generar el mismo éxito que Grease al tener a sus dos estrellas principales, pero no tuvo un ápice de suerte.

En 1978 la comedia romántica “Grease” desató un éxito enorme. Además de la buena recepción del filme, dejó una gran dupla, la formada por John Travolta y Olivia Newton-John.

Ya en los ochenta los estudios intentaron replicar el éxito de la historia de Danny y Sandy, uno de ellos fue la olvidable “Grease 2”. El otro intento no quiso volver a las raíces de “Grease”, solamente utilizó a sus estrellas principales en otra comedia romántica, así surgió “Two of a Kind” (Tal para cual)

Esta historia cuenta que ante la ausencia de Dios, cuatro ángeles se encargaron de vigilar a la humanidad. Con la vuelta del todopoderoso la situación cambia y es que ha visto que su creación está descarriada.

Dios decide empezar todo de cero y lo hará con un nuevo diluvio universal. Los ángeles piden al padre de todo que cese con su plan y ofrecen un trato, demostrar que en los humanos aún hay cosas buenas, así salvar todo. Dios acepta y pone su mirada en Zack Melon (Travolta).

Zack es un hombre que ha caído en desgracia, las deudas lo llevan a robar un banco, con tanta mala suerte que es engañado por una cajera llamada Debbie Wylder (Newton-John) Con la soga al cuello, Zack busca a la ladrona para que regrese el dinero y al encontrarla algo pasará entre ellos.

La película de John Herzfeld fue aplastada por la crítica. Se dijo que “Two of a kind” desperdició la oportunidad de tener a John y Olivia, también se comentó que su historia era carente de chispa.

El críticos Roger Ebert no hizo rodeos y la calificó con una estrella y media, sosteniendo que el romance nunca despega y que la trama está llena de “personajes secundarios innecesarios”.

La canción original de Newton-John para el filme

Two of a Kind fue nominada a cinco premios…pero Razzie, incluyendo peor actor para Travolta y peor actriz para Newton-John. Ni hablar de la recaudación, la cual superó por muy poco el presupuesto de $14 millones.

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