Quedaron atrás los cuartos de final del femenino y las semis del masculino. Con encuentros altamente atractivos, HAF y Comercio se metieron en la cita máxima que por primera vez tendrá a ambos elencos definiendo un título de primera división.
USHUAIA.- La bandera a cuadros está allá, a la vista, reconocible completamente, si uno mira por el retrovisor notará rápidamente cuántos ya han quedado atrás pero claro, los que aún están, los que aún compiten, la ven igual de nítida. La recta final de la Copa Ushuaia es sin tregua, sin tiempo y sin marcha atrás.
Por eso, el domingo en el Microestadio de la capital se llevó adelante una nueva jornada de playoffs de la Copa Ushuaia que ya conoce a sus dos postulantes en la final masculina en tanto que aún restan dos por conocer para las semifinales femeninas.
Para ser campeón
Cuervas Azul y Lasserre abrieron el domingo de copa en la pista. Un pleito que se presuponía equiparado y parejo, pero que no terminó desarrollándose así. Lasserre, el conjunto de Toledo, que ha gozado de un primer semestre saludable y competitivo, ha tenido en estos últimos dos meses baños graves de realidad. Cuervas, en este caso, le propinó un inobjetable 6-1 que fue fiel reflejo de lo ocurrido en el terreno de juego.
Porque eso tiene Cuervas, juego, dinámica, uno para uno, verticalidad, amplitud, en fin, juego. Y de eso carece este Lasserre, que se aferra muchas veces a sus bloques colectivos defensivos u ofensivos como único plan y que, cuando alguno de estos desacopla, suele deslucir tal cual lo hizo en estos cuartos.
Las azulgranas por otro lado desde la experiencia inacabable de Gómez y Roldán, más la jerarquía total de las Navarro y Centeno, caminan por la Copa con ansias de título y a base de futsal y goles lo hacen saber.
Mucho más desparejo parecía ser el duelo a continuación, y mucho más desparejo finalmente fue. Es que Escuela B, sin Grandis, Godoy ni Benítez, todas afectadas a los Juegos Evita en Mar del Plata, llegaba a la 40×20 con jerarquía, pero escasa de piernas.
Enfrente CAMPOLTER, el gallo que arrimaba alguna posibilidad de dar un batacazo. No sucedió, cómo dijimos, la diferencia fue abismal. Jara, Quintana, Alcocer y Compañía arrollaron al Gallo y se metieron entre los cuatro mejores de la competencia después del 10-1 final que habla por sí solo. Ahora, las multicampeonas esperarán por Escuela G y HAF en tanto que Cuervas cruzará con quién resulte vencedor entre Escuela D y Millo FDM.
La copa avanza, la tensión crece, los postulantes se achican y la copa está ahí. A la vuelta de la esquina. Pero tanto Cuervas como Poli han dejado un mensaje claro, para ser campeón no alcanza con desearlo nada más.
Hasta la victoria, siempre
Vamos a ser honestos, al menos desde lo que el ideal futsalero supone cuando inician la competencia anual, la Copa Ushuaia es preciosa, es atractiva, es dinámica, corta y hasta exigente en cierto punto.
Pero no es la primera competencia que los clubes “poderosos” de la ciudad miran cuando inicia el año, es más, probablemente no sea la segunda, incluso, a lo mejor sea la última en importancia, pero es un título, vale una estrella, eso es inobjetable, tal vez no tenga las luces de la Liga Nacional, la intensidad y picante de la Copa Argentina o la jerarquía e importancia del Apertura/Clausura anual, pero sirve, por supuesto, en todos los aspectos que cada club pueda necesitar. Y esta copa da fe de ello.
El domingo por la tarde HAF jugó acaso uno de los mejores partidos del año, eliminó a Mercantil que parecía imbatible en el plano local y se metió en la final. Por supuesto que es valioso, el conjunto rojinegro acusa una levantada futbolística que necesitaba de este triunfo y está final para ratificar.
Nicoliello la rompió, Oliva la Rompió, Lolo Fernández la rompió y por supuesto, el chico Simón Torres la volvió a romper. Pero también la rompió Mansilla y Aravena en Mercantil, y también Natanael Silva, fue un partido palo y palo, táctico, roto, todo dependiendo de los momentos.
Fue 3-3 en tiempo reglamentario. Aravena por dos y Corcho Pérez para los del CECU en tanto que Joaco Ibarra, Navarrete y Nicoliello para HAF sellaron dicho resultado. Después la moneda de los penales, con polémica incluida ya que se le anuló un tiro a Sebastián Castro que hubiera dado la victoria a Mercantil, terminó cayendo del lado del rojinegro que ahora va en busca de un título para volver a soñar en grande.
Comercio y Camioneros vivieron, si bien en el trámite un partido muy distinto, en las consecuencias finales algo similar a la primera semi.
Lo ganaba el Camión con gol de Gatica pero se lo llevó Comercio 4-1 ¿Cómo puede ser? Porque Comercio tuvo paciencia, aún en sus peores ratos, sacrificó el juego vistoso por el juego inteligente y se mantuvo en duelo hasta poder explotar los errores de su rival y torcerle el brazo.
A juzgar por los últimos tiempos, también podríamos decir que los de Ralinqueo lo “necesitaban” más, ya que Comercio viene de un último año y medio de pálidas en cuanto a resultados y en esta Copa había encontrado mejores sensaciones. Seveca dos veces, Aquintuy y Alarcón sellaron el resultado que los deposita en la final, en el último capítulo de la copa de cara al título.
Camioneros por su parte, que ha recuperado en espíritu a muchos de sus mejores hombres pero no aún en su mejor momento futbolístico, deberá trabajar para justamente afinar entre jóvenes e históricos tanta jerarquía y volver a competir fuerte antes de que la impaciencia los invada.
Se va la copa, la que quizás no todos miren el primero de enero, la que muchos equipos usen para rotar jugadores, la no siempre de formato entendible, pero también la que le dio, por ejemplo a este Mercantil, el envión para los tres títulos al hilo, y la que les dará, a HAF y a Comercio la posibilidad de volver a empezar, de enfrentarse en un duelo histórico entre las instituciones en disputa de un título, de volver a mirar a las otras, pero ahora, ella, la copa…. Es la más linda.