La delegación de Tierra del Fuego ya está en tierras chilenas

CONCEPCION (Enviado especial).- Cada vez falta menos para el inicio de la competencia y las expectativas de los fueguinos crece a cada minuto que pasa el tiempo de espera en estos 25° Juegos Binacionales de la Araucanía que se desarrollan en la Región chilena del Bio Bio del 14 al 19 de noviembre.

Luego de un extenso viaje (ver aparte) y con la delegación completa instalada en las distintas ubicaciones reservadas para la ocasión, la jornada dominical servirá para que los delegados y los entrenadores realicen los correspondientes trámites de acreditación de los distintos deportistas, como así también formen parte de los congresillos previos de cada disciplina.

Por la noche, se llevará a cabo el tradicional acto inaugural con la presentación de todas las delegaciones, que se llevará adelante desde las 20:30 en el estadio «Alcaldesa Ester Roa Rebolledo” y contará con la presencia del secretario de Deportes, Ramiro Bravo y, seguramente, tendrá un colorido especial por tratarse de ser la edición número 25.

Los Juegos Binacionales de la Araucanía cuentan con la participación de las provincias argentinas de La Pampa, Neuquén, Río Negro, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego; que se relacionan deportivamente con las regiones chilenas de Araucanía, Bío Bío, Los Lagos, Los Ríos, Aysén y Magallanes.

Los 148 deportistas fueguinos, que participan en estos juegos, gracias al auspicio y la organización de la gente de la Secretaría de Deportes del gobierno provincial, participarán en las disciplinas: Fútbol, Basquet femenino y masculino, Voley femenino y masculino, Atletismo femenino y masculino, Natación, femenino y masculino, Judo femenino y masculino, y Ciclismo que vuelve a presentarse tras varios años de ausencia.

Por tercera vez en la historia de estos juegos, la región del Bío Bío será anfitrión del evento y las sedes serán: Concepción para natación, vóleibol, básquetbol y fútbol; Arauco para ciclismo; Chillán para el Atletismo de ambas ramas y Los Ángeles para Judo, también en ambas ramas.

 

Diario de un viajero: Día 1
Luego de un extenso viaje, los fueguinos arribaron, sin inconvenientes, a sus respectivas sedes, tras haber pasado más de 60 horas viajando. Los cuatro colectivos de la empresa Marga-Taqsa Patagonia (con todas las comodidades y de doble piso) que fueron contratados por la Secretaría de Deportes del gobierno provincial para la ocasión. Trasladaron, sin mayores problemas, a los más de 150 representantes fueguinos, aunque la empresa mostró varias falencias en cuanto a la logística sobre todo en lo que tiene que ver con la alimentación de los chicos.

Pero no fue un viaje como el de todos los años. Este, fue único y esperemos que no vuelva a repetirse. Es que una seguidilla de incidencias generaron una gran demora para este contingente, que tenía pensado llagar a destino 12 horas, antes de lo que lo hizo.

Todo comenzó con una cuantos centímetros de nieve sobre las veredas que sorprendió a los profes, particulares y atletas de Ushuaia, quienes fueron los encargados de “abrir el cronometro de viaje”.

Por supuesto que la nieve acompañó a todos los representantes ushuaienses desde la salida (cerca de las 07:00) hasta las cercanías del Paso Garibaldi, lo que hizo que el traslado sea lento.

Pasadas las 10:00 y tal como estaba previsto (aproximadamente) arriaron las máquinas a Río Grande y, desde del Gimnasio Muriel partieron los cuatro micros con los deportistas de la capital y los riograndenses que se sumaron en una “segunda escala”.

La Ruta nacional 3 fue la que guió a la delegación hasta el puesto fronterizo de San Sebastián, en donde la gente de Aduanas (AFIP) se encargó de revisar “minuciosamente” todos cada uno de los colectivos, situación demasiada exagerada que demoró en una hora a los chicos en la primer parada obligatoria.

Pasadas las 13:30 dos de los cuatro colectivos lograron pasar la “ventana de atención” de gente de Aduanas de Chile, que se encontraba con retención de servicios y solo atendían en ciertas y determinadas horas ya estipuladas. Una fotocopia pegada en la puerta de acceso al sector fronterizo de San Sebastián chileno advertía, a los viajantes, sobre las disposiciones que no hacían as que afectar el normal transito de todos.

Con los trámites de migración hechos, pero sin el visto bueno de la Aduana de chile los dos colectivos de Tierra del Fuego debieron aguardar dos horas (hasta las 16:00) para que se reactive el trabajo de los aduaneros en el país trasandino. Y las demoras continuaban,

Luego de superar el segundo obstáculo, los más conocedores del tema avizoraban inconvenientes en la Barcaza, ya que el fuerte viento reinante en los últimos días había obligado, a los trabajadores de le empresa transportadora, a tener sus suspender el servicio.

Cerca de las 18:00 llegaron los colectivos al sector de bahía Punta Delgada y una interminable fila de más de 15 kilómetros de camiones y autos particulares pintaban el pasaje con el que se encontraron las delegaciones. Había que esperar, contra el viento y la naturaleza no había forma de actuar.

Las horas fueron pasando y casi entrando a la media noche el servicio de cruce se reactivó, pero había que darle paso a los que primero estaban esperando, por lo que ya en los primeros minutos del “día 2” los atletas fueguinos lograron pasar exitosamente y salir de la Isla.

Los dos primeros colectivos, que habían pasado en una Barcaza anterior se fueron adelante y lograron cruzar sin problemas el sector fronterizo de Guer Aike, algo que podría complicar a los otros dos colectivos más retrasados. Sin embargo, por una excepción (pasadas la 01:30) los dos ómnibus lograron pasar la frontera y un rato más tarde llegar a Río Gallegos en donde la delegación tuvo que aguardar más de una hora para que acondicionen los colectivos y recarguen combustible.
Día 2: El piquete
Superado el tercer obstáculo, parecía que todo iba a marchar bien, ya que durante toda la noche las máquinas viajaron sin problemas.

Un lindo sol y una temperatura agradable los sorprendió a los fueguinos en Tres Cerros, en donde las cuatro unidades hicieron la parada obligada para el reabastecimiento. Muchas sonrisas e recuerdo de lo sucedido estaba latente en la boca de casi todos quienes, entre el desayuno, aprovechaban para despojarse un poco del abrigo.

Pero los imponderables iban a cruzarse nuevamente en el camino de la delegación fueguina que, al ingresar a la ciudad de Caleta Olivia, (minutos antes de las 14:00) fue anoticiado por personal de tránsito de la ciudad sobre un grupo de manifestantes que se encontraba en la salida norte de la ciudad cortando la ruta.

Indudablemente la suerte no estaba del lado de los isleños, quienes volvían a sufrir una interrupción en el camino. Primero en la terminal de Caleta y luego en el propio lugar del piquete, los fueguinos estuvieron más cuatro horas hasta que la situación, entre manifestantes y camioneros, se puso candente y debieron “negociar” y, arreglo mediante, finalmente se abrió la ruta (pasadas las 20:00).

Comodoro fue el lugar de abastecimiento y de allí los micros tomaron la ruta 40 rumbo a Bariloche, en donde arribaron pasado el mediodía pero, prácticamente, no hubo grandes demoras. Más tarde, la delegación se detuvo en la localidad neuquina de Zapala y allí hicieron el último abastecimiento de combustible para luego dirigirse hasta el cruce fronterizo “Indio Hachado” por donde se realizó el cruce hacia tierra chilenas cerca de las 23:00 del sábado.

El trip finalizó en horas de madrugada con la llegada de los deportistas fueguinos, a las respectivas ciudades sedes de la competencia y allí se instalaron correspondientemente. Una gran parte de la delegación se hospedó en distintos hoteles de la ciudad de Concepción (sede central de los Juegos), mientras que los chicos y chicas del judo viajaron hasta la ciudad de Los Angeles (sede de la disciplina), los fueguinos del ciclismo viajaron hasta la localidad de Arauco y los chicos del atletismo ya se encuentran en la ciudad de Chillán.

El piquete en Caleta Olivia fue todo un trastorno para la delegación.
El piquete en Caleta Olivia fue todo un trastorno para la delegación.