La empresa Estremar deberá afrontar los gastos de la reparación de las dos defensas del muelle

Así lo afirmó el presidente de la Dirección Provincial de Puertos, Roberto Murcia, quien explicó que los daños no afectan la operatividad normal del puerto, pero que la reparación es urgente debido a la cantidad de recaladas de barcos previstas para esta temporada.

USHUAIA.- La empresa Estremar, propietaria del buque pesquero “Centurión del Atlántico”, deberá hacer frente a los costos de reparación de dos defensas que fueron destrozadas tras el choque de la embarcación contra el muelle del puerto de Ushuaia, incidente ocurrido el lunes, cerca de las 20:20.

En declaraciones a la emisora radial Aire Libre FM, el presidente de la Dirección Provincial de Puertos, Roberto Murcia, indicó que “la empresa responsable cubrirá los costos de reparación” y tranquilizó que la operatividad del puerto es normal, ya que los daños no fueron en la estructura del puerto, sino en dos defensas, las que están siendo reparadas.

Mientras se sustancia un sumario, con intervención de la Prefectura Naval Argentina, que es la autoridad marítima con jurisdicción en el puerto; los primeros indicios hablan de un error humano, al no haber aminorado la velocidad del buque pesquero al momento de amarre.

Murcia explicó que “cuando estaba haciendo la maniobra de aproximación a muelle para la mar de, el mimo entró a una velocidad superior a la permitida, con lo cual golpeó dos defensas del muelle, no ocasionando ningún daño estructural, simplemente daños en las defensas”.

El presidente de Puertos indicó que los trabajos de reparación se aceleraron, debido a que la actual temporada de crucero así los obliga, ya que existen compromiso de recibir nuevas embarcaciones y, por ello, es necesario contar con toda la disponibilidad que tiene el muelle.

El “Centurión del Atlántico” cuenta con más de 90 tripulantes. Este buque captura y produce productos terminados como surimi o pescado elaborado y clasificado, listos para la exportación. A su vez, los restos del proceso de pescado, como vísceras, cuero, cabeza y esqueleto, se utilizan para producir harina y aceite de pescado, lo que responde a un mercado internacional demandante y colabora en la reducción de la huella de carbono, promoviendo así un aprovechamiento completo de los recursos capturados.

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