Las enfermedades cardiovasculares (enfermedades de las arterias carótidas, cerebrales, coronarias, aorta y de los miembros inferiores; los accidentes cerebrovasculares, el infarto de miocardio, la insuficiencia cardíaca, entre otras), son la principal causa de mortalidad en las mujeres.
Por el Dr. Raúl Maltez (Médico Cardiólogo).- En el colectivo femenino existe la percepción que la principal causa de muerte en las mujeres son el cáncer de mama y el de útero.
Si nos remitimos a los datos estadísticos vemos que el 33% de las muertes en las mujeres son ocasionadas por las enfermedades cardiovasculares. Sólo el 18% de las muertes en ellas son ocasionadas por cáncer.
Por cada 1 mujer que muere por cáncer hay 8 mujeres que mueren por enfermedad cardiovascular.
Como la enfermedad arterial llamada ateromatosis o aterosclerosis es la responsable de la mayoría de los eventos tales como los accidentes cerebrovasculares, los infartos de miocardio y la muerte súbita, las medidas de prevención están focalizadas a combatir todos los factores que facilitan el inicio, la progresión y las complicaciones de esta enfermedad arterial.
Los factores que contribuyen a que esta enfermedad desarrolle y progrese, se conocen como factores de riesgo.
El sexo femenino comparte con el sexo masculino los siguientes factores de riesgo que son facilitadores para el inicio de la enfermedad.
*Antecedentes de familiares de primer grado (padres y/o hermanos que hayan tenido enfermedad cardiovascular a temprana edad (padre a edad menor a 55 años, madre a edad menor de 60 años).
*La alimentación no saludable.
*El sedentarismo.
*La obesidad y en particular la obesidad abdominal (perímetro de cintura mayor a 88 cm para la mujer), ya que esta se asocia más frecuentemente a hipertensión arterial, elevación de triglicéridos y de los niveles de glucemia (azúcar), y conllevan un mayor riesgo para el desarrollo de enfermedad cardiovascular
*El tabaquismo; teniendo presente que el riesgo cardiovascular en el sexo femenino se incrementa un 25% más que en el varón.
*La hipertensión arterial definida como la elevación persistente de la presión arterial igual o mayor a 140/90 mmHg.
*Los niveles elevados de colesterol en particular del colesterol llamado malo o LDL, siendo también factores desfavorables tener un colesterol bueno (HDL) demasiado bajo o niveles demasiado altos de triglicéridos.
*La diabetes tiene la particularidad de ser más frecuente en la mujer, impacta de manera más agresiva en ella, ya que incrementa el riesgo de padecer enfermedad cardiovascular 3 a 7 veces más; mientras que en el varón este riesgo sólo aumenta 2 a 4 veces más. El riesgo de infarto es 4 veces mayor mientras que en el varón es 2 veces mayor y, además, las mujeres diabéticas suelen presentar más complicaciones y peor evolución.
*Otros factores que incrementan el riesgo cardiovascular son el stress psicosocial, laboral, familiar y la depresión.
Debemos tener presente que alrededor del 80% de las mujeres de edad media tienen al menos 1 de estos factores de riesgo mencionados precedentemente.
Todos estos factores descriptos se conocen como factores de riesgo convencionales, y son compartidos con el sexo masculino.
Pero, además, la mujer puede presentar otros factores de riesgo llamados no convencionales o emergentes, a saber:
*Menarca a temprana edad (la que ocurre antes de los 12 años) o tardía (la que ocurre después de los 15 años).
Un estudio efectuado en Gran Bretaña reveló que una menarca precoz se asoció a un incremento del 27% en el riesgo de ser hospitalizada o morir por enfermedad coronaria en el futuro; mientras que la menarca posterior a los 17 años aumentó ese riesgo en 23%. Esos valores fueron independientes de la edad, el tabaquismo, el nivel socioeconómico, el consumo de alcohol, el ejercicio físico y el índice de masa corporal.
*Los ovarios poliquísticos pues son muy proclives a acompañarse de insulinorresistencia o prediabetes.
*Las pérdidas de embarazos.
*Los partos prematuros (antes de las 37 semanas).
*Desarrollar durante el embarazo hipertensión arterial (preeclampsia – eclampsia) y/o diabetes gestacional.
*La menopausia precoz (antes de los 45 años).
*Enfermedades autoinmunes (psoriasis, artritis reumatoidea, lupus) que suelen ser más frecuentes en las mujeres.
*También en el sexo femenino se presentan con mayor frecuencia manifestaciones vasoespásticas como el fenómeno de Raynaud, la livedo reticularis y el espasmo de coronarias.