La familia Maldonado insiste en que Santiago murió «en una represión de la Gendarmería Nacional»

Sergio Maldonado ingresa al velatorio de su hermano Santiago que se realiza en esta ciudad. Foto NA: Gentileza LA MAÑANA de 25 de Mayo.

El hermano del artesano, Sergio Maldonado, destacó que «no hay cambio de carátula» en la causa, que actualmente es por «desaparición forzada», y dijo que «hay que esperar».

 

 

BUENOS AIRES (NA).- Luego de que la autopsia confirmara que Santiago Maldonado se ahogó, su familia aseguró el viernes que insistirá con su «hipótesis principal» de «desaparición forzada seguida de muerte» y remarcó que el joven falleció «en una represión de la Gendarmería».

«Él no murió porque estaba de turista, fue en una represión de la Gendarmería», enfatizó el hermano del artesano, Sergio Maldonado.

En declaraciones a la prensa a la salida de la Morgue Judicial de la Corte Suprema de Justicia, destacó que «no hay cambio de carátula» en la causa, que actualmente es por «desaparición forzada», y dijo que «hay que esperar».

«No sabemos qué es lo que pasó, estamos como en el inicio. Tengo más dudas que antes», subrayó Sergio Maldonado, luego de escuchar las conclusiones de la autopsia que le comunicó el juez federal de Rawson, Gustavo Lleral.

Sobre los resultados finales de las pericias, el hermano del artesano indicó que los expertos «firmaron un acuerdo de confidencialidad» y hasta que la Justicia los revele en su totalidad, sólo se sabe lo informado por el magistrado.

«En el día de la fecha se nos ha informado los resultados de los peritajes pendientes de la autopsia de Santiago. De ellos, se infiere que la causa de su muerte fue asfixia por sumersión, a la que coadyuvó un cuadro de hipotermia», manifestó la familia en un comunicado.

Afirmó que las pericias estimaron «el tiempo de sumersión del cuerpo en las aguas» entre «más de 53 días y más de 73».

«Sin embargo la verdad de cómo, cuándo y dónde falleció Santiago aún se desconoce y por eso continuaremos exigiendo una investigación imparcial, independiente, efectiva y exhaustiva», recalcó.

Además, los familiares reiteraron que es «necesario contar con el apoyo de investigadores especializados e independientes para lograr conocer la verdad, obtener justicia y evitar la impunidad en el caso de la muerte de Santiago».

Subrayaron que «el 1 de agosto hubo una salvaje represión por parte de una fuerza de seguridad estatal conducida y apoyada por las autoridades políticas» y que «se produjeron desvíos y entorpecimientos en la causa de parte de la Justicia Federal de Chubut y el Poder Ejecutivo Nacional».

La familia de Maldonado reclama que se abra una nueva etapa en la investigación y se busque «identificar a todos los responsables de la desaparición y muerte» del joven de 28 años.

Además, insiste en que se aparte a integrantes del Ministerio de Seguridad del caso y que se realice una reconstrucción del hecho de acuerdo a las distintas versiones que se tienen en la causa.

 

 

El velatorio

Los restos de Santiago Maldonado eran velados ayer en la localidad bonaerense de 25 de Mayo, ciudad natal del joven tatuador, con la presencia de familiares, amigos, vecinos y ciudadanos que se acercaron al lugar.

También asistieron a la ceremonia dirigentes de agrupaciones políticas de izquierda como Myriam Bregman, Nicolás del Caño y Vilma Ripoll.

El velatorio que se realiza en la cochería Serrano, en el cruce de las calles 6 y 29, comenzó pasadas las 14:00 con la presencia de los padres del joven y luego 15:30 llegaron al lugar los hermanos, Sergio y Germán, acompañados por sus esposas y amigos.

La calle donde se ubica la cochería fue cerrada al tránsito por la policía local, ante la posibilidad de que llegara una significativa cantidad de gente debido a que la familia anunció en la víspera que serían «bienvenidos todos los que quieran participar».

Los vecinos y ciudadanos que se acercaron al lugar colgaron banderas con consignas como «¿Dónde está Santiago?», «No me olviden» y «Verdad y Justicia», acompañadas por fotografías del joven tatuador que murió a los 28 años en el marco de un operativo represivo de Gendarmería.