La Fundación HAC continúa su trabajo solidario

Se trata de una asociación de voluntarios que pertenecen a la iglesia cristiana Hijos del Altísimo. Cada semana, se acercan a los supermercados para pedir a las personas que colaboren de un alimento para los comedores que atienden en distintas partes de la ciudad.

RIO GRANDE.- Ayer miércoles, un grupo de voluntarios pertenecientes a la fundación HAC del pastor Hernán Alberto Cortez de la iglesia Hijos del Altísimo, se juntó nuevamente en las puertas de uno de los supermercados de la ciudad para solicitar la colaboración de la comunidad.
“Estamos acá, recibiendo mercadería para nuestros comedores, que tenemos varios lugares en la ciudad, donde ofrecemos la copa de leche, y repartimos mercadería para las personas que lo necesitan. Recibimos desde leche hasta toda otra mercadería que puedan dar, no importa lo poco que parezca, es un montón”, dijo María de los Ángeles, una de las voluntarias, que actualmente tiene a su cargo el espacio en Chacra XIII.
En los supermercados, se los puede ver con los chalecos identificatorios, todos los miércoles, juntando desde un paquete de arroz, o azúcar, fideos, puré d tomates, o cualquier otro alimento no perecedero con el que las personas puedan colaborar.
Los espacios de la fundación HAC, se encuentran en diferentes partes de la ciudad, y allí también, quien lo desee puede acercarse a llevar mercadería, para los comedores comunitarios: “Nosotros estamos en el Barrio 22 de julio, en calle el Esquilador 54; en la calle Tahuen, también en la Margen Sur, pero más hacia el Barrio Esperanza; en ex Chacra XIII, sobre calle Punta Páramo; y la Central que está sobre la calle Esperanza 82, del barrio Perón”, dijo María de los Ángeles.
“En Barrio Malvinas Argentinas, ex Chacra XIII nosotros trabajamos con desayuno, todos los sábados a partir de las 9:30; aunque los chicos ya están ahí a partir de las 9, a veces. Nosotros les damos la leche. Y después también salimos a entregar alimentos a las personas carenciadas”, detalló la mujer.
Y relató que recientemente, el 31 de diciembre, un grupo jóvenes fue encargado de entregar alimentos a personas que viven en la calle: “Son personas que están en situación de indigencia. Las personas que quieran ver el trabajo que hacemos pueden entrar a las redes sociales. En la página están todas las fotos”, remarcó la vecina.
Finalmente, María de los Ángeles recordó que además de la ayuda solidaria, siempre están dispuestos a compartir su fe con todas las personas, en todos los lugares a los que puedan llegar: “Nosotros también trabajamos en el Hospital, en las cárceles. Estuvimos trabajando en el área de Salud Mental, con el taller de Músicoterapia, y en las unidades penintenciarias también; vamos a todos lados a predicar. Tenemos la bendición de que las personas nos ayudan, siempre nos dan una mano”, dijo.
Finalmente la voluntaria reconoció que en el último tiempo, se vieron bastante más atareados, debido a la necesidad de las personas: “En este momento, no estamos sirviendo en el comedor de Barrio Perón, porque estuvimos con las actividades de Navidad y Año Nuevo, que nos pareció importante salir a ayudar a las personas en esa fecha. Pero esto es algo que nosotros hacemos todo el año. Y es impresionante, a veces en pleno invierno, que pensás que no va a venir nadie a buscar alimento, pero las personas están ahí, esperando a pesar del frío. Hay gente que dice que no hay necesidad, pero nosotros vemos que si hay gente que necesita”. Concluyó.

Los voluntarios de Fundación HAC, ayer en la puerta del supermercado Limp Hogar.