La Fundación Ushuaia XXI reclama copia del estudio de impacto ambiental y definición de la traza


El presidente de la ONG, Julio César Lovece, reclamó respuesta a dos pedidos de información realizados en abril en referencia a la construcción de la ruta provincial 30. “La obra ya fue adjudicada y todavía no se sabe cuál será el trazado definitivo de la ruta” advirtió.

USHUAIA.- La construcción del Corredor del Beagle o ruta provincial 30 ya es un hecho. De acuerdo a información oficial, la traza, de 132 kilómetros partirá de Ushuaia pasando por puerto Almanza y estancia Moat hasta llegar a Cabo San Pío. Es una obra que demandará una inversión de 1700 millones de pesos y que en abril, fue adjudicada a la empresa Felipe Gancedo. Será ejecutada en tres tramos: el primero desde Playa Larga hasta Almanza, el segundo de Almanza hasta Moat y el tercero desde Moat a Cabo San Pío.

La Fundación Ushuaia XXI, sigue de cerca los avances de este proyecto, que fue calificado por el vicegobernador Arcando como “la obra más emblemática de este gobierno”, no solo por el valor dinerario que tiene, sino además, porque permitirá acceder a una nueva zona turística abriendo un abanico a nuevas posibilidades económicas para la provincia.

La principal preocupación de la fundación, está centrada en el trazado de la ruta y el impacto que tendrá en la región. “Estamos de acuerdo en que se construya la ruta, siempre y cuando sea una ruta turística, tal como la presenta el Gobierno. Esto implica una ruta de una determinada categoría con un determinado ancho y límites de banquina, respetando el paisaje y todos los recursos y sobre todos, los valores singulares que tiene esa zona por su abundancia de yacimientos arqueológicos”.

Hasta el momento, el trazado definitivo de la ruta se desconoce, porque está sujeto al resultado de un estudio de impacto ambiental que la empresa Felipe Gancedo debe realizar previamente. Por eso, en el mes de abril, Ushuaia XXI pidió copia de ese estudio de impacto ambiental y detalle de la traza definitiva que todavía no recibieron. “Hoy sabemos extraoficialmente que el estudio de impacto ambiental ya está hecho, pero no tenemos copia aún, por eso vamos a reiterar formalmente nuestro pedido, porque es inminente la convocatoria a audiencia pública y para opinar, debemos estar bien informados”.

Para Lovece, la transparencia del proceso y la creación de legislación adecuada es fundamental para evitar las especulaciones que surgen alrededor de esta obra. “Hay una mirada que hasta ahora no se está teniendo y es qué se hará con toda la tierra lindante a la ruta que será construida. Se está hablando de la posibilidad de crear una granja multitrófica en proximidades de Almanza cuyas características comenzamos a investigar y luego surge un proyecto de salmonicultura que prevé el desarrollo convencional de producción y engorde de salmones como el que existe en gran parte del sur y centro de Chile. Allí la salmonicultura ha generado tanto conflicto y tantos daños especialmente sobre la pesca artesanal, que para ellos es irreversible. Ambos proyectos en el canal Beagle a nuestro entender, son contradictorios”.

“Al no existir una información veraz y real, nos encontramos con todas estas suposiciones. Creemos que el Gobierno está en una especie de especulación permanente y dentro de esa especulación, cualquier emprendimiento que se le ocurra a cualquier empresario de la Argentina, puede llegar a acceder a ese sector. Hay muchas actividades que no son compatibles, porque si estamos hablando de una ruta turística, creemos que el desarrollo ilimitado de la salmonicultura es negativo y no solo lo decimos nosotros desde la mirada turística, sino además lo están diciendo biólogos con muchísima experiencia de Tierra del Fuego”.

“Como todo queda abierto a cualquier alternativa o posibilidad a nosotros nada nos impide pensar que mañana se termine construyendo en esa zona una fábrica de chacinados, o que a alguien se le ocurra talar el bosque o alguien se le ocurra instalar salmoneras o una granja multitrófica. Creo que el gobierno debió haber sido más prolijo con este proyecto, no haberlo ocultado. También nos parece desacertado que la empresa adjudicataria sea la que determine un montón de cosas cuando estamos hablando de una empresa que ni siquiera es de acá”.

Finalmente, Lovece sostuvo que “al gobierno le sería muy fácil desarrollar y poner en vigencia una legislación que de alguna manera reglamente los usos de ese sector, estableciendo usos específicos. Creemos que debería existir determinada infraestructura a lo largo de la ruta, es decir, paradores, baños públicos, áreas de camping y zonas recreativas pero no hay una planificación estratégica de todo el sector, por lo que se habla de que se estaría propiciando el desarrollo de emprendimientos hoteleros, que podría perjudicar a la actividad de los que están instalados en la ciudad de Ushuaia. Son cosas que se deben analizar con mucha profundidad y no con la mirada política de querer inaugurar algo, o traer inversiones en forma silvestre y descontrolada porque no todas las inversiones son positivas”.