Mientras continúan las refacciones en la histórica casa del barrio CAP, desde el Municipio aseguran que la obra es muy ambiciosa. Se plantea que la zona sea un nuevo centro urbano para la Margen Sur.
RIO GRANDE.- La histórica casa amarilla del barrio CAP fue objeto de varios intentos de recuperación y uso, desde un restaurante, hasta una radio, museo y Centro Cultural. Hace aproximadamente un mes, el Municipio de Río Grande firmó un convenio de uso para este y otros edificios de la zona, con el objetivo de utilizar la casona como una sede municipal de Atención al Vecino para toda la Margen Sur.
La casa en cuestión es uno de los edificios que conforman el sitio declarado Patrimonio Histórico en el barrio más antiguo de la ciudad de Río Grande. El plan de trabajo que se está ejecutando contempla refacciones, cambio de calefacción, pintura, trabajos sobre las aberturas, sanitarios, entre otros. “Es una casa antigua. Que estuvo mucho tiempo deshabitada, con algunos problemas en el tema de los servicios, como el agua. Así que a medida que avanzamos con la obra por ahí encontramos algunos inconvenientes que nos lleva a algún otro tipo de tarea o nos modifica los tiempos, por lo que el tiempo definitivo de obra no lo tenemos calculado aún. De todos modos, los problemas que hemos encontrado hasta ahora han sido bastante fáciles de solucionar», informó Pablo Driusi, del área técnica de Obras Públicas.
Y agregó: “Lo que se hizo es un convenio de uso en el que el Municipio recibe esta casa para prestar un nuevo servicio a la comunidad. Y es más que nada para que la gente se pueda acercar a hacer los trámites y no tenga la necesidad de cruzar el puente para hacer un trámite que dura 10 minutos”.
Una vez que se finalice la obra, la nueva sede municipal, contará con un equipo permanente de la Secretaría de Promoción Social, de la Defensoría Municipal; al igual que personal de Territoriales y Promoción Humana. Se dispondrá de oficinas de Rentas municipal, y dependencias para realizar trámites como la recarga de la tarjeta SUBE.
Driusi adelantó, que los planes del Municipio van incluso mucho más allá de intervenir el edificio de la casa histórica, se espera que toda zona del CAP se convierta en el centro urbano de la Margen Sur. “Enfrente, la intención es hacer una escultura de la Botera. Recuperar el área, de a poco ir recuperando las casitas que están ahí. Esto también lleva una inversión importante, y darle un uso cultural. Además se planea pavimentar la calle, y hacer un paseo”, comentó el funcionario.
“La idea es intervenir en toda la zona, para más adelante, ver qué hacemos con el resto… es decir todo lo que está declarado patrimonio histórico nacional como el frigorífico”, sostuvo.
En la nueva sede municipal también se otorgará espacio a otras entidades públicas como la ANSES y la Justicia provincial, abriendo así el abanico de beneficios a la comunidad de los barrios de la zona.
“A través de la Secretaría correspondiente tenemos mucho contacto con los representantes de todos los barrios, y de ahí surgen los pedidos y las necesidades. Justamente una de las necesidades era acercar estos servicios para toda la zona de la Margen Sur”, aseguró Pablo Driusi.