El IPC aumentó 12,4% en agosto respecto de julio, impulsado en particular por los segmentos de Alimentos y Salud, y en los primeros ocho meses del año acumula un alza de 80,2% y del 124,4% interanual, informó ayer el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec).
BUENOS AIRES (TELAM).- El aumento había sido evaluado por el ministro de Economía, Sergio Massa, como «uno de los peores meses de los últimos 30 años, producto de una imposición del FMI que golpea enormemente nuestra economía, como fue la devaluación más el impuesto PAIS”.
Según el Indec, los bienes registraron una variación de 13,7% en agosto, mientras que los servicios tuvieron una variación de 9,1% con respecto al mes anterior.
La división de mayor aumento en el mes fue Alimentos y bebidas no alcohólicas (15,6%), impulsada fundamentalmente por la suba en Carnes y derivados (+25,6% en Gran Buenos Aires) y Verduras, tubérculos y legumbres (+19,3% en Gran Buenos Aires).
También incidieron con mayor peso en el dato de agosto los rubros de Salud (15,3%) –principalmente por los aumentos en Medicamentos (+20,3% en GBA)– y las subas en Equipamiento y mantenimiento del hogar (14,1%).
Las divisiones que registraron las menores variaciones en agosto fueron Comunicación (4,5%) y Bebidas alcohólicas y tabaco (8,5%).
A nivel de las categorías, el IPC Núcleo (grupos que quedan por fuera de los Regulados y Estacionales) aumentó 13,8% en el mes y 125,3% interanual y lideró el aumento, seguido por Estacionales (frutas, verduras, ropa exterior, transporte por turismo y alojamiento y excursiones) que subió 10,7% en el mes y 128,8% interanual.
Mientras tanto, el IPC de Regulados (combustibles para la vivienda, electricidad, agua y servicios sanitarios, sistemas de salud y servicios auxiliares, transporte público de pasajeros, funcionamiento y mantenimiento de vehículos, correo, teléfono, educación formal y cigarrillos y accesorios) aumentó 8,3% en el mes y 116,6% interanual.
Las negociaciones para limitar el impacto de la devaluación impuesta por el FMI, en el marco del acuerdo de refinanciación de la deuda de US$ 44.000 millones tomada entre 2018 y 2019, incluyó a los combustibles que, después de una suba acordada de 12,5% en agosto, se decidió mantener sin cambios por 90 días.
En ese sentido, la expectativa del equipo económico es que, tras el impacto en precios del mes pasado, se corte la inercia inflacionaria y se pueda alcanzar niveles más bajos de aumento de precios en septiembre y octubre.