Se trata de uno de los proyectos con más altibajos de la historia del cine, pero este jueves 18 de marzo llega, por fin, a HBO.
Este jueves 18 de marzo por fin estará disponible La Liga de la Justicia de Zack Snyder, la película que más altibajos ha tenido de DC y que puede ver la luz gracias a la presión de los fans. Desde que se estrenó Liga de la Justicia en 2017 -después de un proceso de corte y montaje al más puro estilo monstruo de Frankenstein-, los seguidores del cineasta no han parado de pedir la versión de Snyder.
La historia de Liga de la Justicia es más peliaguda que el Don Quijote de Orson Welles. Resumimos brevemente: Zack Snyder comienza a hacer su cinta sobre el equipo de superhéroes de DC, pero Warner Bros. no quiere una película tan oscura como Batman v Superman -dirigida por el propio Snyder. El estudio apuesta por algo más liviano y corto y, cuando el director se desvincula por completo del proyecto a causa del sucidio de su hija, Joss Whedon termina el montaje según su criterio.
Aquí empiezan los grandes problemas. Whedon usa únicamente un 10% del metraje que había grabado Snyder y crea una película completamente diferente a lo que tenía en mente su predecesor. La cinta ve la luz con críticas mediocres entre la prensa especializada y notables entre los espectadores, pero, sobre todo, con un pensamiento generalizado de que podría haber sido mejor.
Liga de la Justicia, parecía “imposible” que Snyder pudiese convertirlo en algo suyo, pero consigue transformar la cinta en algo totalmente fascinante y muy diferente, y lo hace a través de dos tipos de secuencia, hay algunas totalmente nuevas. Utiliza una parte de las que quedaron descartadas en el filme de 2017, las cuales ayudan a definir más a los personajes y a conducir la historia hacia el futuro. “Sobre todo, las que tiran líneas hacia el futuro son súper potentes”.
no solo es la película que los fans querían, sino que, además, es una gran película de superhéroes. Mantiene el mismo tono que Batman v Superman y El hombre de acero, que es la idea que perseguía Snyder cuando comenzó esta trilogía. Quería crear un nuevo universo que se alejara del de Christopher Nolan y su Caballero Oscuro pero que mantuviese esa rigurosidad y, por fin, lo ha conseguido.