Horas después de concluir la primera sesión de un juicio político en su contra, el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, echó hoy mano a un recurso constitucional llamado “muerte cruzada” para evitar ser destituido por el Parlamento por corrupción.
ECUADOR (TELAM).- Se trata de una figura legal con la que disolvió la Asamblea Nacional, el Parlamento unicameral del país, y le permitirá gobernar por decretos-leyes de necesidad y urgencia hasta la realización de elecciones de presidente y legisladores.
La Constitución, de 2008, establece que, en un plazo máximo de siete días después de la publicación del decreto de disolución del Parlamento, el órgano electoral convocará a elecciones legislativas y presidenciales para completar el mandato de cuatro años.
Lasso y los diputados asumieron en mayo de 2021.
La Constitución fija tres causales para que el Ejecutivo declare la “muerte cruzada”, incluidas grave crisis política y conmoción interna, el motivo invocado hoy por Lasso, que atribuyó este estado a la crisis política generada por el juicio político en su contra.
Las otras causales son que el Parlamento se arrogue funciones que no le competan constitucionalmente, o si, de forma reiterada e injustificada, el Legislativo obstruye la ejecución del Plan Nacional de Desarrollo.
A su vez, la Asamblea Nacional, con otras causales, también puede invocar el mecanismo para destituir al Presidente de la República sin un juicio político previo, de allí que se denomine “muerte cruzada”.
La decisión de Lasso se produce un día después de que se presentara en la Asamblea Nacional y rechazara acusaciones de la oposición legislativa, en el inicio de un juicio político en su contra por presunta corrupción en contratos de transporte de petróleo.
Hasta la instalación de la nueva Asamblea Nacional, Lasso podrá gobernar expidiendo decretos-leyes de urgencia económica, pero previo dictamen favorable de la Corte Constitucional.
Se trata de la primera vez que un mandatario aplica la denominada “muerte cruzada”, que puede ser ejercida una sola vez durante los tres primeros años del mandato.
Incorporada en el texto de la Constitución en un proceso iniciado por el expresidente y líder opositor Rafael Correa, la “muerte cruzada” fue incluida teniendo en cuenta la historia turbulenta del Ecuador que acabó con tres mandatos presidenciales en nueve años: los de Abdalá Bucaram, Jamil Mahuad y Lucio Gutiérrez.
El bloque opositor le había advertido a Lasso que, de recurrir a esta vía, aumentaría aún más la tensión política y social.
Sin embargo, el mandatario no sólo coqueteaba con ella sino que sugirió que podría ser de nuevo candidato a presidente en los comicios que, merced a esta situación, serán adelantados.
La ciudadanía, entretanto, observa dividida todo este terremoto político, con un Lasso desciende en su popularidad según los últimos sondeos.
Aun así, cerca de un 39% de los ecuatorianos se muestran a favor de que complete el mandato, frente al 18,5% que reclama su cese a manos de la Asamblea Nacional y un 14,5% que le piden directamente que dimita, según una encuesta publicada en marzo por la firma Click Report.
En junio pasado, el Parlamento había intentado destituir a Lasso en medio de violentas protestas indígenas contra el alto costo de vida, pero faltaron 12 votos para sacarlo del poder.