El jueves pasado con la presencia de la familia y autoridades de la Agencia de Deportes, Cultura y Juventud se inauguró la muestra que busca conmemorar a uno de los mejores deportistas de la historia que tuvo nuestra ciudad, Alejandro Navarro.
RIO GRANDE.- La muestra Alejandro “Guata” Navarro, La vida de un campeón”, se puede observar en el Museo Virginia Choquintel y se podrá visitar a lo largo de un mes.
En el día del estreno estuvieron junto a la familia del histórico jugador de Futsal, el gerente de la Agencia de Deportes, Cultura y Juventud, Sebastián Bendaña y miembros del Gabinete Municipal.
Quien tomó la palabra en primer lugar fue Gloria, hermana de Alejandro, quien agradeció a todos los presentes.
“Es muy lindo ver a gente que lo quiere, ver a los vecinos, porque está mucha parte del casco viejo, sus compañeros de Futsal, compañeros de escuela, y también de la militancia”, sostuvo Gloria. E indicó “no tengo más que palabras de agradecimiento, tanto para el Intendente de la ciudad, como para cada uno de ustedes”.
Asimismo, el Gerente de la Agencia agradeció a la hermana con quien recordó haberse juntado hace un par de meses y le pidió permiso para poder hacer esto.
“Nosotros ya tenemos el 20 de abril fijado como una fecha importante en nuestro calendario, lo hicimos el año pasado en la presentación de la cancha del Centro Deportivo luego de la ordenanza que votó el Concejo Deliberante”, señaló Bendaña.
Por último, expresó que “espero que podamos recordar al Guata en este día tan especial y que todos aquellos y aquellas que por ahí no tuvieron la suerte de verlo también puedan saber quién era él y que de esta tierra tan lejana, tan distinta por esos tiempos también, pudo ser uno de los mejores jugadores del mundo en lo que se propuso”.
En dicha oportunidad, se pudo ver, además de autoridades y familiares del astro, a muchos amigos, compañeros de equipos y rivales, que con el pasar del tiempo se fueron convirtiendo en amigos.
Desde el jueves pasado y hasta ayer una enorme cantidad de personas pasaron por Alberdi 555.
La vida del campeón está resumida en una línea de tiempo, desde su nacimiento hasta el día que falleció dentro de una cancha; ilustraciones que acompañan a la misma y lo más valioso de todo, los trofeos que alcanzó y las camisetas históricas que vistió, destacándose aquella que utilizó en el Mundial Argentina ’94 donde se proclamó campeón, y aquella de Tierra del Fuego que lideró al seleccionado en 1991 a la segunda obtención del título nacional.
A nivel Selección, fue el Gran Capitán de los seleccionados que marcaron una época e hicieron historia; en 1991 se coronaron campeones argentinos jugando de local, alcanzando el segundo título para Tierra del Fuego después del conseguido en marzo de 1979.
La proeza más grande la alcanzaron en Rosario ‘93, le ganaron a los locales 2 a 1 y se alzaron por tercera vez con un título. Ya era respetado en todo el país.
En Semana Santa del ‘95 juega su último partido con la Selección de Río Grande; jugando ante Santa Cruz por un Patagónico, se corta el tendón de Aquiles y no vuelve a jugar más por su ciudad; su primera gran ausencia fue en Ushuaia ‘97 cuando Río Grande vuelve a coronarse como el mejor del país.
Antes de que finalice la década del ‘90, la Confederación Argentina de Fútbol de Salón lo condecora como uno de los mejores cinco jugadores argentinos de todos los tiempos, engrandeciendo aún más su enorme figura.
Fue nuestro embajador, fue nuestro Gran Capitán, fue ídolo de muchas generaciones que crecieron viéndolo jugar en el Centro Deportivo Municipal, donde alcanzó hitos que jamás se borrarán, como aquella final Provincial ante Ushuaia en 1989 cuando perdían 0-4 y lo ganan 5-4 con un golazo del capitán, o ese 12 a 3 en la Final Provincial de Clubes ante San Martín.