BUENOS AIRES.- La Organización de las Naciones Unidas recibirá la próxima semana a buena parte de los líderes mundiales con una amplia agenda, que estará marcada sobre todo por la tensión en el Golfo Pérsico y por la necesidad de actuar ya contra el cambio climático.
Alrededor de 140 líderes, entre jefes de Estado y jefes de Gobierno, se darán cita en Nueva York para participar en los debates anuales de la Asamblea y en toda una serie de cumbres y foros paralelos.
La coreografía diplomática lleva preparándose desde hace meses y, fuera de la crisis geopolítica, la gran prioridad para la ONU es la lucha contar la crisis climática, un asunto que contará con su propia cumbre el lunes (Cumbre sobre la Acción Climática), en la que la organización espera el anuncio de nuevos compromisos concretos por parte de países y coaliciones.
“Estamos perdiendo la carrera contra el cambio climático”, dijo el secretario General del organismo, Antonio Guterres, que dejó claro a los líderes que no quiere discursos vacíos y que les urgió a cooperar para resolver esa y otras crisis como la de la desigualdad y problemas como el aumento del odio y la intolerancia.