La oposición aprobó ayer en la Cámara de Diputados la creación de una comisión investigadora y la interpelación de funcionarios clave del Gobierno para poner bajo la lupa el escándalo internacional en el que se encuentra implicado el presidente Javier Milei por el criptogate Libra.
BUENOS AIRES (NA).- La puesta en marcha de esta comisión investigadora, que tendrá 24 integrantes y será constituida el 23 de abril a las 10, se aprobó con 128 votos a favor, 93 rechazos y siete abstenciones.

Minutos después, se aprobaron con 131 votos positivos y 96 negativos las interpelaciones del jefe de Gabinete, Guillermo Francos; del ministro de Economía, Luis Caputo; de su par de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, y del titular de la Comisión Nacional de Valores, Roberto Silva, para que den explicaciones oficiales el 22 de abril a las 14.
El kirchnerismo, la izquierda y un sector de Encuentro Federal pretendían interpelar también a la secretaria general de Presidencia, Karina Milei, y al portavoz presidencial, Manuel Adorni, quienes también están implicados en la «criptoestafa», pero esta intención estuvo desde el principio condicionada por la búsqueda del quórum para la sesión.
Algunos sectores, como Democracia para Siempre y la Coalición Cívica, presionaron para dejar afuera a Karina Milei, por lo que insistir en una propuesta más amplia podía poner en riesgo el quórum para la sesión.
El 14 de febrero, el jefe de Estado promocionó a través de un tuit en la red social X el lanzamiento de la meme coin $Libra, en el marco de un millonario negocio transnacional defraudatorio en el cual participaron empresarios extranjeros y operadores locales, y que incluyó una trama secreta de coimas y tráfico de influencias, de acuerdo a la principal línea de investigación que se tramita tanto en la Justicia argentina como en la norteamericana.
La creación de la comisión investigadora y las interpelaciones a funcionarios representan una nueva cachetada para el Gobierno.
Los gobernadores de Córdoba, Martín Llaryora, y de Catamarca, Raúl Jalil, que venían jugando en lo parlamentario codo a codo con el oficialismo, le soltaron la mano a Milei en momentos en que la imagen presidencial viene cayendo en picada desde el parteaguas que significó la irrupción del caso Libra.
Por si fuera poco, el mazazo que le dio la oposición en el Senado al rechazar los pliegos de los dos jueces propuestos por decreto para la Corte Suprema profundizó la crisis política del oficialismo, que salió desesperado a buscar chivos expiatorios.
Democracia para Siempre y la Coalición Cívica pidieron sacar a Karina Milei del listado de funcionarios a interpelar. Los radicales disidentes y sectores de UxP no estaban seguros de que fuera necesario convocar a Adorni. Ambos serán igualmente citados por la comisión investigadora.
Ese fue el límite de las concesiones.
«En un momento nos quedamos en 124 y no podíamos levantar el número. Cuando se nos bajaron los tres del MID (Oscar Zago, María Cecilia Ibañez y Eduardo Falcone) nos vimos muy mal.
Según expresó un legislador opositor, «en Córdoba Milei bajó 17 puntos en imagen» y eso fue decisivo para que los cuatro diputados que responden a Llaryora dieran quórum para habilitar la sesión. Algo similar ocurrió con los catamarqueños de UxP.
A su turno, el diputado de La Libertad Avanza (LLA) Nicolás Mayoraz cuestionó la sesión especial impulsada por la oposición al considerar que se montó un «circo» que representa un «exceso de las facultades que tiene el Poder Legislativo».
Además, Mayoraz acotó que «es un hecho que involucra solamente a particulares» y en consecuencia señaló que «aquí no está el Estado comprometido».
Desde el Frente de Izquierda, Christian Castillo sostuvo que «el pueblo quiere saber» qué paso con la «criptoestafa» Libra y acusó al oficialismo y bloques aliados de tapar la investigación en el Congreso.
El presidente del bloque UxP, Germán Martínez, sostuvo que «más temprano que tarde» se llegará a «la verdad, le toque a quien le toque y le cueste a quien le cueste».
«El Congreso argentino no está para arrodillarse ante nadie ni para ser felpudo de nadie», finalizó.
Si bien la figura de la interpelación compele a los funcionarios a concurrir a la citación, no están previstas sanciones en caso de que desistan, a excepción de Francos, cuya ausencia configuraría causal de juicio político para su destitución.