En el año de la pandemia, la pobreza se disparó en la Argentina al 42% a fines de 2020, el nivel más alto desde 2004 y equivalente a 19 millones de personas, de las cuales 4.700.000 son indigentes, informó ayer el INDEC.
BUENOS AIRES (NA).- Las mediciones confirman que a lo largo del 2020 alrededor de 3 millones de habitantes pasaron a ser considerados pobres para las estadísticas públicas.
La fuerte suba de precios, el derrumbe económico del 10%, el cierre de empresas y el aumento de la desocupación, impactaron con fuerza en todas las variables sociales.
Los datos del organismo público corresponden al segundo semestre de 2020 y reflejaron un incremento de 1,1% respecto del primer semestre y un fuerte aumento del 6,5%.
Otro costado preocupante: el 57,7% de los menores de 14 años son pobres, un número equivalente a 6.300.000 personas, al haber registrado en 2020 un aumento de casi 5,5 puntos porcentuales.
Al analizar la situación en los partidos del conurbano bonaerense el cuadro es más crítico: la pobreza llega al 51% de las personas, de los cuales el 15,2% es indigente.
En la región metropolitana -esto es incluyendo la Ciudad de Buenos Aires- la pobreza es del 44,3% y la indigencia del 13,3%, de acuerdo con los datos hacia fin de año.
A tal punto llega el dramatismo de las cifras que para encontrar un número más alto de pobreza es necesario remitirse a 2004, cuando llegó al 44,3%.
Sin embargo, la tasa más elevada se dio tras la salida de la convertibilidad, cuando el país entró en una crisis sin precedentes y ascendió al 57,5% en octubre de 2002, y al 45,7% de los hogares, que recién empezaron a bajar a partir de los planes sociales.
De acuerdo con las mediciones oficiales, en los 31 aglomerados urbanos, se encuentran por debajo de la línea de pobreza 2.926.890 hogares que incluyen a 12.000.998 personas, aunque si esta cifra es proyectada a todo el país se eleva a alrededor de 19 millones.
Dentro de ese conjunto, 720.678 hogares se encuentran por debajo de la línea de indigencia, e incluyen a 3.007.177 personas, esto es el 10,5% de la población, igual nivel de junio, equivalente a 4.700.000 personas en todo el territorio nacional.
A fines de 2019, la pobreza afectaba al 35,5% de la población y el 8% de ese total era indigente.
Según las cifras oficiales, en diciembre del año pasado, el ingreso total familiar promedio de los hogares pobres fue de $29.567, mientras la Canasta Básica Total promedio del mismo grupo de hogares alcanzó los $50.854, por lo que la brecha se ubicó en 41,9%, el valor más alto de la serie por quinto semestre consecutivo.
“De esta manera, no solo hubo un aumento en la incidencia de pobreza respecto del primer semestre de 2020, sino que la situación de las personas bajo la línea de pobreza empeoró por la mayor distancia entre sus ingresos y la Canasta Básica Total”, explicó el INDEC.
Zonas más afectadas
La zona del país con mayor cantidad de pobres se registró en Gran Resistencia, con el 53,6% de personas en esa situación, y en el conurbano bonaerense, con el 51%, según datos divulgados por el INDEC correspondientes al segundo semestre de 2020.
De acuerdo con las cifras oficiales, a fines de 2020 la pobreza se disparó al 49,5% en la localidad entrerriana de Concordia, con lo que se ubicó en el tercer lugar.
Según las zonas determinadas por el organismo, la región metropolitana -denominada Gran Buenos Aires- cuenta con una población pobre del 44,3%, con una indigencia del 13,3%.
Esa región comprende a la Ciudad de Buenos Aires, con un indicador de pobreza del 16,5%, y también a los partidos del conurbano, cuyo índice se disparó al 51%.
En cuanto a regiones, la que verificó el nivel más elevado fue Noreste, con el 43,5% de pobres, con una indigencia que se ubicó en el 7,6%.
La siguieron Cuyo, con el 40,8%; Noroeste, con el 40,4% y Pampeana, con el 38,2%.
La medición
Cabe señalar que la medición de la pobreza con el método de la línea de pobreza (LP) consiste en establecer, a partir de los ingresos de los hogares, si estos tienen capacidad de satisfacer –por medio de la compra de bienes y servicios– un conjunto de necesidades alimentarias y no alimentarias consideradas esenciales.
Para calcular la línea de pobreza es necesario contar con el valor de la CBA y ampliarlo con la inclusión de bienes y servicios no alimentarios (vestimenta, transporte, educación, salud, etc.), con el fin de obtener el valor de la CBT
El concepto de línea de indigencia (LI) procura establecer si los hogares cuentan con ingresos suficientes como para cubrir una canasta de alimentos capaz de satisfacer un umbral mínimo de necesidades energéticas y proteicas. De esta manera, los hogares que no superan ese umbral o línea son considerados indigentes.