BUENOS AIRES.- En el marco de la causa que se conoció ayer como la banda de los “abrevalijas”, en la cual la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) desbarató una banda dedicada a la apertura de cargas y robo de objetos de valor que operaba en el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, los oficiales incautaron más de 16 kilogramos de cocaína en uno de los domicilios allanados.
La droga se encontraba escondida entre tarimas de madera, acondicionada en 15 paquetes de forma rectangular. Este hallazgo demandó continuar con las tareas investigativas por lo cual el juzgado interviniente no autorizó la difusión del mismo manteniendo el secreto de sumario hasta la fecha, a fin de no entorpecer la prosecución de la causa que ya lleva detenidas a 10 personas.
La pesquisa que realizó la fuerza dependiente del Ministerio de Seguridad comenzó en abril de 2017, a raíz de una serie de denuncias recibidas. A través de investigaciones y trabajos de campo los policías aeroportuarios determinaron que los imputados pertenecían a tres empresas que operaban en dicho aeropuerto y, en paralelo, conformaban una organización delictiva donde cada uno cumplía distintos roles al momento de los robos.
El líder, un chofer de Aerolíneas Argentinas, estaría encargado de la logística: además de sustraer los elementos, los acopiaba y los vendía, o los entregaba para revender en locales comerciales de la zona. También están acusados siete trabajadores de Intercargo -empresa encargada del “handling” ante la llegada o partida de aeronaves-, de ser facilitadores y autores de los hurtos; otro operario de la aerolínea de bandera que habría ingresado reiteradamente de forma ilegal herramientas para su comercialización; y un personal de AFIP que actuaba en connivencia.
En total, la PSA secuestró 16.367 gramos de clorhidrato de cocaína; tres vehículos; 97.152 dólares; 232.763 pesos; 615 euros, nueve armas de fuego; 1.801 cartuchos; 67.242 gramos de bijouterie de plata; 66 perfumes; 46 relojes; 45 teléfonos celulares y 29 pares de anteojos. También 18 tablets; 12 cámaras; siete notebook; cuatro GPS; tres televisores; tres balanzas; consolas, pendrives, elementos electrónicos varios y documentación de interés para la causa.
Los acusados se encuentran detenidos e incomunicados, y a disposición del Juzgado Criminal y Correccional N° 2 de Lomas de Zamora, a cargo de Federico Hernán Villena.