Las ventas minoristas pymes cayeron 7,3% anual en abril y acumulan una baja del 18,4% en el primer cuatrimestre del año. En la comparación mensual repuntaron 1,6% respecto de marzo. El comercio minorista sigue sintiendo la dinámica decreciente del poder adquisitivo de los consumidores, que recortaron gastos en todos los rubros.
BUENOS AIRES (NA).- El único sector que salió de esta tendencia es indumentaria y textil, favorecido por la proliferación de ofertas; la muy baja base de comparación, ya que el ramo viene muy debilitado desde la pandemia y la desaceleración de los precios en este rubro en particular.
En el cuarto mes del año se observó el regreso de las cuotas sin interés en algunos locales de electrodomésticos y materiales para la construcción, sobre todo que ayudaron a mejorar la venta.
Así surge del Índice de Ventas Minoristas Pymes de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), elaborado sobre la base de un relevamiento mensual entre 1.276 comercios minoristas del país, realizado el 2 y 3 de mayo.
Análisis sectorial
En abril, seis de los siete rubros registraron caídas interanuales en sus ventas. La mayor retracción anual se detectó en Perfumerías (-23,3%) y el único incremento estuvo en Textil e indumentaria (+8,8%).
Alimentos y bebidas:
Las ventas bajaron 8,5% anual en abril. Comercios de las grandes ciudades consultados señalaron que en abril se perdieron ventas en manos de los hipermercados, que atrajeron público con algunos descuentos muy agresivos.
En los almacenes de barrio la mayor demanda se focalizó en marcas alternativas, buscando abaratar la canasta alimentaria.
Bazar, decoración, textiles para el hogar y muebles:
Las ventas estuvieron muy frenadas, con locales vacíos y compras más vinculadas a realizar algún obsequio. Los negocios medidos destacaron que lo que más salió fueron productos de decoración económicos y textil de invierno, como acolchados y mantas polares.
Una opinión consensuada fue que, para los actuales niveles de ventas, los costos fijos son muy altos.
Calzado y marroquinería:
Las ventas tuvieron una disminución del 2,4%, siempre a precios constantes.
El cambio de temporada no favoreció al calzado porque los precios son más elevados, pero el rubro amortiguó la caída con liquidación de artículos de temporadas anteriores y el programa Cuota Simple que ofrecieron algunos comercios. La venta de calzado informal, especialmente zapatillas, fue mejor que la del formal.
Farmacia: Las farmacias no atraviesan su mejor momento, tanto por el freno en las ventas como por las demoras en los pagos de las obras sociales.
Hubo faltantes de medicamentos y los precios siguieron llegando con subas fuertes, a pesar de la desaceleración generalizada en la mayoría de los rubros de venta minorista.
Perfumería:
Las ventas se hundieron 23,3% anual en abril. Es el rubro más afectado por la situación económica porque son productos más prescindibles. Además, muchos de ellos se venden en farmacias y supermercados.
Ferretería, materiales eléctricos y materiales de la construcción:
Las ventas retrocedieron 11,2% anual en abril. El sector sigue sin reactivarse moviéndose con pequeñas obras privadas, refacciones, y algún recambio de mobiliario o luminarias. La gente está postergando decisiones de compras más costosas porque no tiene límite en las tarjetas o porque no tiene certeza de poder pagar las cuotas en el futuro.
Textil e indumentaria: Las ventas subieron 8,8% anual en abril. Se vende todo lo que está en oferta, lo que tiene cuotas o descuentos.
Mientras tanto, apuntaron que la gente se va acostumbrando a los valores de la indumentaria de temporada, especialmente tapados, pulóveres y ropa de abrigo en general, que llegó con valores muy altos con relación a los ingresos familiares.