La reina Isabel nombró a Liz Truss como primera ministra británica, encargada de conducir al país a través de una recesión y una crisis energética que amenaza el futuro de millones de hogares y empresas.
LONDRES (REUTERS).– Truss, la cuarta ocupante del cargo conservadora en seis años, voló a la casa escocesa de la familia real para que la monarca le pidiera que formara un gobierno.
Ella reemplaza a Boris Johnson, quien se vio obligado a renunciar después de tres tumultuosos años en el poder.
“La reina recibió en audiencia a la muy honorable parlamentaria Elizabeth Truss y le pidió que formara una nueva administración. La Sra. Truss aceptó la oferta de Su Majestad y le dio un beso de manos en su nombramiento como Primera Ministra y Primera Lord del Tesoro”, comunicó el Palacio de Buckingham.
Su plan para impulsar la economía a través de recortes de impuestos y, al mismo tiempo, proporcionar potencialmente alrededor de 100.000 millones de libras (US$116.000 millones) para limitar los costos de la energía ya sacudió los mercados financieros, lo que llevó a los inversores a deshacerse de la libra y los bonos del Gobierno en las últimas semanas.
Ella también ingresa a la última crisis para golpear a Gran Bretaña con una mano política más débil que muchos de sus predecesores después de que derrotó a su rival Rishi Sunak en una votación de los miembros del Partido Conservador por un margen más estrecho de lo esperado, y con más legisladores del partido respaldando inicialmente a su rival.