El líder de la UOM, Oscar Martínez, dijo que “hemos tenido que hacer un mayor esfuerzo en estos meses de vacaciones y hemos mantenido al Congreso de Delegados en sesión permanente para discutir y acordar los puntos a exigir a los empresarios”.
RIO GRANDE.- El líder de la Unión Obrera Metalúrgica, Oscar Martínez, dijo que entre enero y febrero hubo reuniones con el sector empresario porque “estamos intentando tener claridad sobre los niveles de ocupación y reclamar por la continuidad de todos los que estuvieron ocupados durante el 2015 en todos los establecimientos” de las fábricas electrónicas.
En relación a la discusión salarial, el actual Diputado Nacional dijo que se acordó con las empresas el pago de un bono de 3 mil pesos, que se abonará esta semana en casi todos los establecimientos, para compensar la devaluación y el enorme proceso inflacionario operado en estos sesenta días del nuevo Gobierno nacional.
Martínez dijo que frente a la nueva política de apertura de importaciones y de la liberación del precio del dólar “hemos tenido que hacer un mayor esfuerzo en estos meses de vacaciones y hemos mantenido al Congreso de Delegados en sesión permanente para discutir y acordar los puntos a exigir a los empresarios”.
El líder de la UOM rechazó la política del Gobierno nacional de condicionar las discusiones paritarias, bajo la ecuación de optar entre un aumento de sueldos o mantener el puesto de trabajo. En tal sentido dijo que “hay una política de ceder a favor del sector empresario, que se ven reflejadas en las últimas medidas que se han adoptado en estos sesenta días”.
El gremialista sostuvo que “sin lugar a dudas hay políticas que responden a otros sectores que no son el bienestar del pueblo y de los trabajadores” y recordó que en su momento, la UOM apoyo a otro candidato presidencial, más allá de los cuestionamientos y críticas que se le hicieron.
Cabe indicar que este año, a pesar que el Gobierno cedió al pedido de los empresarios de eliminar las Declaraciones Juradas y de liberación del precio del dólar; el panorama económico deja como contrapartida una caída del consumo de los sectores más popular, debido a la pérdida del poder adquisitivo de sus salarios, como consecuencia directa de la devaluación y del proceso inflacionario.