El Black Shark 4, sigue la estela de su predecesor, y se sigue diferenciando de otros smartphones Gaming gracias a sus dos gatillos magnéticos retráctiles.
Estos gatillos físicos ofrecen un mayor feedback que los que ofrecen los gatillos táctiles. Pero unos gatillos no lo son todo en un smartphone Gaming y por eso el Black Shark 4 se sube al carro de las pantallas con alta tasa de refresco.
En este caso, monta una pantalla AMOLED de 6,67 pulgadas FHD+ a una alta tasa de 144 Hz y con una también altísima respuesta táctil de 720 Hz. Por otro lado, el sonido estéreo que produce, suena alto y contundente.
El hardware lo conforma un potente Soc con CPU Snapdragon 720 que no se calentará en exceso gracias a la refrigeración líquida. Su batería de 4.500 mAh puede parecer poco pero gracias a su carga rápida de 120W, consigue cargarlo en apenas 20 minutos.
Por último, su triple cámara trasera, nos han dejado con buena impresión, algo no habitual en terminales Gaming. La capa de personalización JOY UI 12.5 y el mejorado Espacio Shark para configurar y lanzar los juegos, son los apartados que ponen la frutilla a la torta a este dispositivo.