BUENOS AIRES (NA).- Las iglesias católicas seguirán sin oficiar misas en medio del aislamiento social y obligatorio por el coronavirus, pese a que hubo un pedido en ese sentido de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) al Gobierno.
El secretario de Culto, Guillermo Oliveri, aseguró que “no hay ningún cambio en la normativa sobre las restricciones que se adoptaron” respecto a los oficios religiosos.
Así lo expresó el funcionario en declaraciones formuladas a NA, tras ser consultado sobre el pedido de una “apertura gradual” de las celebraciones religiosas cursado por la Conferencia Episcopal Argentina.
El titular de la CEA, Oscar Ojea, se reunió con Oliveri, ante quien formalizó la petición, que según trascendió llegó al propio presidente Alberto Fernández.
Ante el pedido de excepción para oficiar misas “con los debidos recaudos sanitarios dispuestos”, la propia CEA se encargó de comunicar oficialmente la respuesta desde la oficina de prensa a cargo del presbítero Máximo Jurcinovic.
En el parte se indicó que “las autoridades nacionales continuarán evaluando la consulta, pero por ahora es necesario mantener las actuales medidas de prevención y aislamiento que afectan a las celebraciones religiosas”.