Lauriane Lemasson, becaria de La Sorbona, ha visitado por cuarto año consecutivo nuestro archipiélago, desarrollando una investigación en torno a la toponimia selknam, y –como es música acústica- rescatando los sonidos de nuestro ambiente natural. En todo esto ha caminado dos mil kilómetros por la más ignota de nuestra geografía.
Lauriane Lemasson, becaria de La Sorbona, ha visitado por cuarto año consecutivo nuestro archipiélago, desarrollando una investigación en torno a la toponimia selknam, y –como es música acústica- rescatando los sonidos de nuestro ambiente natural. En todo esto ha caminado dos mil kilómetros por la más ignota de nuestra geografía.