USHUAIA.- Los fueguinos siguen expandiendo su presencia por el mundo y uno de los casos recientes es el de Leo Misere, de 29 años, quien fichó para el Rodi Balafia Voley de Lleida (España) y ya da sus primeros pasos ocupando la posición de punta. Tras haber jugado con Fundatec la A2 ahora su futuro está en suelo ibérico. “Vine a visitar a un amigo”, aclara.
Se llama Leonardo Sebastián Misere, nacido en Río Grande el 3 de febrero de 1991 y con 29 años recién cumplidos.
Jugó con su equipo de siempre: Universitario Fundatec, el Torneo Argentino de Clubes A2 durante la temporada pasada y previamente tuvo pasos por la Selección de Tierra del Fuego (2006-2009) y el Club Italiano de Caballito, en Buenos Aires, donde disputó en 2010 la Liga Metropolitana en División de Honor.
Pero ahora su futuro está en Europa, con la camiseta del principal equipo de vóley de las tierras de Lleida, el Rodi Balàfia Voley que milita en la primera categoría.
Dirigido por Xavi Balsells ocupando la posición de punta, su lugar natural, Misere debutó ante el CV Encamp con victoria por 3-0 y actualmente están ubicados en el octavo lugar con 20 puntos, a la espera de medirse el sábado 22 (16:45 hora local) como visitante del Volei Manresa.
Linda experiencia
“En realidad vine a España a visitar a un amigo por tres meses y le pregunté si había un equipo de Voley como para pasar el rato. Me probé y al segundo entrenamiento me dijeron si me interesaba quedarme para jugar. Les dije que no habría drama, el único tema era la VISA de turista por tres meses. Ellos se encargaron de darme un visado de trabajo, gimnasio, pileta y demás cosas. Un lujo”, comenta en exclusiva.
Y agrega que “el nivel es una liga de primera nacional, pero vendría a ser un A2 de Argentina como están jugando Luciano (Coto) y Franco (Ybars) ahora. Obviamente esto es español y se viaja por todo el país. Hace unas semanas nos tocó, por ejemplo, viajar a la isla de Ibiza”.
“Cuando se me presentó esta oportunidad no podía decir que no. Desde que vine se me fueron dando las cosas de golpe. No lo podía creer que con 28 años se me abran así las puertas, me hizo replantear muchas cosas”, fideliza.
Y ponderó que “como objetivo ahora es entrenar duro, dar lo que más pueda de mi, de lo que aprendí del voley en mi Tierra del Fuego y disfrutar de hacer lo que más me gusta y desconecta. Seguir aprendiendo”.
Un dato de color es que hablan catalán, por lo que a veces el idioma se hace algo complicado, pero se “pilotea”.
Aprovechando la chance y disfrutando del deporte en el viejo continente, Misere vive momentos únicos que no olvidará jamás.