LONDRES (AFP).– Liverpool y Chelsea se enfrentan hoy en la 23ª jornada de la Premier League con objetivos bien diferentes: Los primeros buscan poner fin a su pesadilla de 2017 y los segundos seguir ampliando su ventaja en el liderato.
Una única victoria en ocho partidos. Este es el pobre balance del Liverpool desde que finalizó 2016. Además este triunfo fue un 1-0 ante el Plymouth, de cuarta división, en la tercera ronda de la Copa de Inglaterra. El resto; tres empates, cuatro derrotas y la eliminación de la Copa y de la Copa de la Liga en cuatro días.
Los jugadores dirigidos por Jürgen Klopp, considerados hace un mes los principales rivales para luchar por el campeonato con el Chelsea, casi no tienen opciones de finalizar la temporada con un título. Una derrota en Anfield hoy los dejaría a 13 puntos de su adversario.
Si se habla de confianza hay que mirar al Chelsea. Su derrota 2-0 ante el Tottenham el 4 de enero es la única en medio de 15 victorias en 16 jornadas y ya queda como un recuerdo lejano.
Desde entonces los jugadores dirigidos por Antonio Conte han encadenado cuatro victorias consecutivas contando todas las competiciones, sin encajar un gol y marcando 13.
Entre los otros partidos de la 23ª jornada, hoy el Arsenal, segundo a ocho puntos del Chelsea, recibe al Watford (14º) y el Tottenham (3º a 9) visita al colista Sunderland.
De los encuentros de mañana se destaca la visita del Manchester City (5º) al West Ham (10º) y la recepción del Manchester United (6º) al Hull City (19º), que pelea el descenso.
