Liverpool y Roma inician las semifinales de la Champions

El egipcio Salah, decisivo en el ataque del Liverpool que integran Mané y Roberto Firmino.

LONDRES (AFP).– Es capaz de caminar sobre el agua y nadie lo sabe mejor que la Roma: Mohamed Salah intentará enterrar a su antiguo club, hoy (15:45 hora argentina), en la ida de semifinales de la Liga de Campeones, su nuevo reto en una temporada en la que está rompiendo récords con el Liverpool.

Imparable, el egipcio marcó el sábado contra el West Bromwich (2-2) e igualó el récord de goles en una temporada de Premier League, con su 31º conquista, cuando le quedan tres jornadas por delante.

Salah añadió su nombre a los de Alan Shearer (1995-1996), Cristiano Ronaldo (2007-2008) y Luis Suárez (2013-2014), los únicos jugadores con 31 goles en un año.

Nadie esperaba el impacto del rápido delantero en su primera temporada con los Reds. Ha marcado 41 goles contando todas las competiciones, estadística que lo ha convertido en el nuevo rey de Anfield.

El domingo fue coronado como el mejor jugador del año de la Premier League por la Asociación de Jugadores Profesionales (PFA).

Y ahora se encuentra en Europa a la Roma, su anterior club, que vendió al egipcio por 42 millones hace diez meses.

Si en su momento fue una cifra récord para el Liverpool, ahora parece una cantidad asequible por un jugador que ha dado un salto cualitativo increíble.

Duelo con Manolas

En el Liverpool, su técnico, Jürgen Klopp, ha logrado que Salah juegue por la derecha, aunque con gran libertad, en un tridente ofensivo que completan Sadio Mané a la izquierda y Roberto Firmino en el centro.

La Roma tendrá que aplicarse para anular al trío, pero su defensa viene con la confianza por las nubes tras ser capaz de parar a Messi y a Suárez en el Estadio Olímpico, en la espectacular remontada ante el Barcelona en cuartos de final (triunfo 3-0 tras derrota 4-1 en la ida).

Además, nadie conoce tan bien a Mo como sus excompañeros.

“El que habla más a menudo con Salah es Manolas”, explicó el sábado Bruno Peres.

“Le hemos dicho que transmita el mensaje de que hace falta que esté tranquilo, si no, se llevará golpes. Ahora tenemos que enfadar a Kostas (Manolas), así no lo pensará dos veces a la hora de golpearlo”, bromeó.

Manolas marcó el gol que dio la clasificación a la Roma ante el Barcelona. Ahora tiene el reto de evitar que su amigo marque.