El presidente Alberto Fernández pidió “mirar hacia el futuro para que la derecha maldita nunca más vuelva a gobernar la Argentina” y dijo que, con el llamado a licitación del Canal Magdalena que permitirá la conexión marítima entre los puertos del Río de la Plata y del litoral marítimo de las provincias argentinas, “se están recuperando los derechos soberanos del país”.
BUENOS AIRES (TELAM).- “La división nuestra sólo permite que otra vez se frustre la construcción del Canal Magdalena, que no se generen puestos de trabajo y que Argentina una vez más vea postergada sus ilusiones. Miremos hacia el futuro para que la derecha maldita nunca más vuelva a gobernar la Argentina”, dijo el jefe de Estado al encabezar en el Puerto La Plata, en Ensenada, el anuncio del llamado a licitación del Canal Magdalena, acompañado por el gobernador Axel Kicillof.
Acompañado por los ministros de Transporte, Diego Giuliano; y de Defensa, Jorge Taiana; y por el intendente local, Mario Secco, el jefe de Estado dio el puntapié para la licitación de la obra de dragado y balizamiento del canal de acceso argentino a la hidrovía, lo que permitirá la conexión marítima entre los puertos del Río de la Plata y del litoral de las provincias argentinas, estableciendo un corredor logístico nacional para el comercio exterior.
Fernández señaló que durante los cuatro años de su Gobierno se vio “bastante asediado” porque “muchos creían” que tenía desinterés en las obras de ese canal y en la recuperación de la hidrovía.
“Había que buscar las condiciones después de recibir el país que me dejó (Mauricio) Macri, después de la pandemia, después de la guerra, para poder hacer las cosas que la Argentina necesita hacer”, explicó el mandatario.
Fernández consideró que se están recuperando “los derechos soberanos de la Argentina” para “dejar de tener un Estado estúpido”.
En su discurso, el mandatario además dio un mensaje de unidad hacia el seno del FDT: “Se aproxima la elección y hay barullo en la política, pero no olvidemos que debemos estar más unidos que nunca porque la división nuestra sólo permite que otra vez se frustre el canal Magdalena, que no se generen puestos de trabajo y que Argentina otra vez postergue ilusiones”, recalcó.
Además, esos trabajos mejorarán la conectividad fluviomarítima y permitirá ahorrar tiempos de navegación de los buques que transitan por el sistema de navegación troncal.
El objetivo es facilitar la conectividad del transporte naviero mediante grandes embarcaciones entre los puertos marítimos argentinos con el puerto de la ciudad de Buenos Aires y los restantes puertos fluviales del país en la cuenca del Plata.
Esta situación genera que aquellos buques de bandera nacional que parten de un puerto fluvial argentino hacia otro del litoral marítimo deben pasar por aguas de uso común, cuyo tráfico lo administra Uruguay.
A su turno, Giuliano destacó que “la construcción de esta obra permitirá el ingreso soberano a las aguas del océano Atlántico”, pidió recordar que se planificó en 2013 en el gobierno de Cristina Fernández y Cambiemos “abandonó”.