USHUAIA.- Esta mañana llegará a Ushuaia la Virgen “Nuestra Señora de Malvinas”, trasladada desde Río Grande por una avión del Aeroclub, luego de haber permanecido ayer en la Carpa de la Dignidad. La imagen lleva dos años peregrinando por toda la Argentina y fue bendecida en la Plaza de San Pedro de Roma por el papa Francisco, en marzo de 2014.
El excombatiente de Malvinas, Carlos Alberto Bonetti, relató a El Sureño que la iniciativa de entronar a la Virgen en la Plaza de Malvinas de Ushuaia surgió a pedido de un grupo de vecinos de esta ciudad, que en el 2012 planteó la idea a los veteranos de guerra, quienes solicitaron contar con la posibilidad de obtener una réplica de la imagen de la Virgen de Luján que fuera entronizada en el Cementerio de Darwin de las Islas Malvinas en 2009.
Bonetti recordó que en ese periodo, la Comisión de Familiares de Caídos en las Islas Malvinas realizó la inauguración del monumento que rodea el Cementerio de Darwin y se hizo con la entronización de la imagen de la Virgen de Luján. “Y los vecinos de Ushuaia querían obtener la réplica de esa Virgen para tenerla en la ciudad por ser la capital de la provincia de Tierra del Fuego, y por lo tanto ciudad capital de Malvinas”, rememoró el excombatiente.
En ese momento, -continuó- “la Comisión se comunicó con los familiares y ellos se contactaron con los veteranos de guerra de Luján y obtuvieron la donación de la imagen que estamos trayendo a Ushuaia”.
Además, como paralelamente la Comisión de Familiares trabajaba en conjunto con el entonces cardenal Jorge Bergoglio, se le había informado que el 8 de diciembre de 2012 la imagen sería “bendecida y entregada en custodia a dicha organización, en la Basílica de Luján y se le pidió autorización para llevarla peregrinándola de un extremo norte al sur del país”, detalló Bonetti.
También, habían solicitado que la imagen sea guiada bajo el nombre de ‘Nuestra Señora de Malvinas’. Pero lo cierto es que además de haber recorrido las provincias de la Argentina, y más de cien ciudades del país, la Virgen llegó hasta Roma, junto a 40 veteranos, donde fue bendecida por el papa Francisco el 19 de marzo de 2014, frente a una multitud de fieles en la Plaza de San Pedro.
