Planificar la calefacción. Antes de que llegue el frío, es preciso revisar e instalar correctamente los equipos para evitar la intoxicación con monóxido de carbono.
RIO GRANDE.- El inicio del período de temperaturas frías es una oportunidad para programar la forma de calefaccionar los ambientes cuando cambie el tiempo. En caso de utilizar artefactos a gas, es preciso hacerlos revisar anualmente por un profesional matriculado, así como controlar los conductores, rejillas o aberturas.
Un correcto flujo de aire permite prevenir la intoxicación con monóxido de carbono, un gas venenoso incoloro e incoloro que se produce por la combustión incompleta de carbono. Además de que es imposible detectarlo por los sentidos, el monóxido de carbono tampoco irrita las mucosas, por lo que daña directamente tejidos y órganos vitales. Al inhalarlo, el monóxido de carbono reemplaza al oxígeno en sangre, lo que afecta al corazón, el cerebro y el pulmón.
“Las intoxicaciones por monóxido de carbono son evitables con la revisión de los calefactores antes de ponerlos en funcionamiento y una conveniente ventilación de las habitaciones”, recuerda Ricardo Rassi, subdirector del Hospital Infantil.
Hay dos factores que influyen en la gravedad de una intoxicación con monóxido de carbono, ellas son el tiempo de exposición y la vulnerabilidad o labilidad de las personas afectadas. Con respecto a esto último, los especialistas recuerdan que entre los más susceptibles están los niños, ancianos y embarazadas.
A la hora de prever la modalidad de calefacción, se aconseja evitar el uso de braseros o estufas a kerosén, así como las hornallas de cocina y el horno.
Simuladora
Cada año mueren unas 200 personas por intoxicación con monóxido de carbono, conocida también como “enfermedad simuladora”, porque tiene síntomas parecidos a otros malestares, como la gastroenteritis. Cuando se presume intoxicación, es preciso acudir a un centro de salud. El tratamiento que se utiliza es el suministro de oxígeno, pero una vez aliviado el cuadro y dado de alta el paciente, es importante programar consultas de control, ya que puede generar secuelas o daños que se manifiestan hasta semanas después.
Los síntomas van desde dolor de cabeza, náuseas y mareos, hasta desmayos y falta de aliento. Si se detectan, es preciso trasladar a la persona afectada a un centro de salud.
Para no olvidar
Instalación. Contratar sólo a instaladores matriculados.
Artefactos. Siempre deben comprarse equipos normalizados y homologados, es decir que cuenten con su oblea de certificación.
En baños, dormitorios y ambientes cerrados se deben instalar sólo artefactos de tiro balanceado.
Control. La llama de gas debe ser de color azul. Si fuera amarilla, solicitar la correcta regulación a un instalador matriculado.
Evacuación de gases. Los conductos y chimeneas para la evacuación de gases deben estar bien conectados y libres de obstrucciones.
Manchas negras. Las manchas negras en paredes y cielos rasos cercanas al artefacto pueden indicar mal funcionamiento.
Ventilación. Hay que asegurar la permanente entrada de aire del exterior, evitando la obstrucción de conductos y rejillas de ventilación.
Mantenimiento. Un instalador matriculado debe hacer la revisión periódica de las instalaciones.