Lo dijo Yordanis Sánchez Iglesias, el asesor de “Yo Sí Puedo” proveniente de Cuba, en agradecimiento a los más de 100 voluntarios que ya se ofrecieron como facilitadores del programa. “Yo Sí Puedo”, fue presentado en junio de este año, y continúa su implementación en la ciudad.
RIO GRANDE.- La implementación de “Yo sí puedo”, a través de un convenio entre el municipio local y la Fundación Un Mundo Mejor Es Posible, fue presentado en junio de este año. Hoy, sigue su curso.
La secretaria de Promoción Social, Analía Cubino, comentó: “Estamos con mucha satisfacción porque pusimos en marcha algo que estábamos anhelando desde hace mucho tiempo. Y esta propuesta viene a reparar la imposibilidad de mucha gente de acceder a derechos y tener pleno ejercicio de su ciudadanía por no saber leer y escribir”.
“Hay muchas personas que están incorporándose a esta iniciativa y muchos vecinos que de manera voluntaria y solidaria nos están ayudando en la tarea de alfabetización”, agregó Cubino.
Finalmente, la funcionaria indicó que en este momento, el municipio está trabajando con el municipio de Ushuaia a fin de encontrar la manera de implementar esta iniciativa allá también. “Ya estamos dando además los primeros pasos del programa en la ciudad de Tolhuin”, detalló.
Cubino, además, volvió a convocar a los interesados en participar: “Invitamos a todos aquellos que estén interesados en ayudar o que conozcan alguna persona que no sepa leer y escribir a que se acerquen a cualquier dependencia municipal donde los recibiremos y les informaremos todo lo necesario”.
Yordanis Sánchez Iglesias, asesor de “Yo Sí Puedo” proveniente de Cuba, manifestó: “estoy muy satisfecho por la acogida que le han dado al programa en Río Grande”. El asesor, que permanecerá en Río Grande para acompañar el proceso de implementación, destacó además los avances que dados por el Municipio con la apertura de ocho puntos de alfabetización en los últimos dos meses.
“Estamos en estos momentos saliendo a los barrios para buscar a aquellas personas que necesiten aprender a leer y a escribir. El método que estamos proponiendo es muy sencillo, es muy flexible, se adapta a los horarios de cada una de las personas y garantiza en que en alrededor de tres meses y medio aprendan a leer y escribir”, describió Sánchez Iglesias.
Y concluyó: “Quiero agradecer además a los voluntarios que se ofrecieron como facilitadores y a los que se siguen ofreciendo, más de cien personas hasta el momento, porque lo que están haciendo es muy noble y porque la tarea de educar es una obra de infinito amor”.