Una profesional médica, que atendió en Tolhuin a un hombre en un hisopado por COVID 19, fue acusada por presunta “mala praxis médica”. Es investigada por su labor efectuada en abril pasado, a la mencionada persona, quien sufrió una fístula en el cráneo y pérdida de líquido cefalorraquídeo.
RÍO GRANDE.– El expediente por presunta “mala praxis médica”, está a cargo del juez Daniel Cesari Hernández con intervención del fiscal Ariel Pinno. La denuncia fue realizada en una comisaría policial de esta ciudad y luego ingresó al Juzgado de Instrucción 1, el pasado 3 de mayo.
La Dra. Andrea Carreño, es la médica acusada y la denuncia fue efectuada por Doroteo Torales, un formoseño de 40 años que concurrió al centro médico de Tolhuin, para realizarse un hisopado para detectar si tenía COVID 19.
“Metió el hisopo por la nariz y lo giró. Yo sentí el dolor y estornudé por reflejo. Ahí empecé a perder líquido, como una especie de baba o mucosidad”, explicó Torales ante la prensa.
La cuestionada atención médica, fue realizada el 14 de abril y tras los dolores que sufría, Torales fue derivado desde Tolhuin hasta el hospital de Ushuaia. En este lugar, el neurocirujano Carlos Cabrera le diagnosticó una “fístula con pérdida de líquido cefalorraquídeo post hisopado”.
”No quiero perder mi trabajo, soy pobre. Hago changas. Si pierdo el trabajo lo pierdo todo”, se lamentó el hombre que se encuentra solo en Ushuaia, mientras su esposa permanece en Tolhuin, al cuidado de su hijo.